Es la gala de la moda por excelencia. Por un día, las escalinatas del Museo Metropolitano de Arte (MET) de Nueva York se llenan de glamour en el que es el evento más codiciado del año en EEUU. Los diseñadores que se 'pelean' por lograr ... que alguno de los asistentes luzca uno de sus diseños y una persona, la todopoderosa Anna Wintour, directora de Vogue Estados Unidos, y su equipo se encargan de que todos cumplan a rajatabla sus indicaciones.
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Ella, Wintour, decide quiénes acuden -sus nombres nunca se desvelan- y cuál será la temática sobre la que girará la gala, que en esta ocasión ha sido 'Bellezas durmientes: el despertar de la moda'. A la cita acuden 600 personas, a las que solo se ve cuando posan ante las cámaras. El acceso al interior de los periodistas está vetado. Dentro del museo se celebra una cena con actuaciones sorpresa entre las esculturas y los templos egipcios.
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Pero, ¿para qué se celebra esta gala? Muy sencillo, para recaudar fondos para el Instituto del Traje, el único departamento del museo que funciona bajo autofinanciación. En esta ocasión, los presentes pudieron admirar una exposición de 255 piezas organizada por el citado instituto.
Asistir es casi una hazaña. Los criterios de Wintour se basan en la relevancia momentánea del personaje o en el prestigio acumulado durante una larga carrera. Hasta ahora, solo ha vetado de forma oficial a una persona -aunque la lista es bastante más larga-. Al expresidente de EEUU, Donald Trump. Desde 1985, fue uno de los invitados más exclusivos de la gala, a la que apareció con varias de sus parejas. Sin embargo, todo cambió cuando el magnate decidió meterse en política e iniciar su carrera a la presidencia. Wintour no solo apoyaba a Hillary Clinton, sino que hizo campaña a su favor.
La Gala Met comenzó en 1948 como un evento benéfico en el Rockefeller Center creado por la publicista de moda Eleanor Lambert para la alta sociedad de Nueva York con un precio de 50 dólares por entrada. En 1960 se trasladó al Met y mucho ha llovido desde entonces. La entrada individual cuesta ahora 75.000 dólares (unos 69.630 euros). Y este año, como el resto en la vida, ha subido. El precio se ha visto incrementado nada menos que un 30% más que el del año pasado, que fue de 50.000 dólares. Existe también la posibilidad de adquirir una mesa por 350.000 dólares. Esta suele ser la opción de las marcas de moda y de diseño. Pero, ojo, no podrán elegir quién se sienta con ellos. Todo, como no podía ser de otra manera, depende de Wintour.
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