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Tras pasar unos días en Madrid, Luitingo ha regresado a Sevilla. En la capital, el cantante ha querido desconectar unos días tras la tormenta mediática que le ha supuesto su ruptura con Jessica Bueno. En un evento al que acudió durante su escapada, aseguró que no cerraba la puerta definitiva a tener una buena relación con su expareja.
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A las pocas horas de regresar a la capital andaluza, la prensa ha sorprendido a Luitingo en la puerta de la casa en la que vivió con la modelo y los hijos de esta. Y aunque pudiese parecer un acercamiento de la pareja o incluso una reconciliación, el cantante ha dejado muy claro que ese no era el caso. «La mudanza, la mudanza», ha dicho ante los micrófonos de 'Europa Press'.
Luitingo acudía al domicilio tan solo para recoger las cosas que le quedaban en casa de Jessica. No iba solo; uno de sus grandes apoyos, su hermano Emilio Romero, le acompañaba. Ambos acudían en una furgoneta en la que después se les ha visto meter todo tipo de objetos, desde guitarras hasta algunos muebles.
El cantante no ha querido dar detalles de si la modelo se encontraba en casa o de si habían hablado de una posible reconciliación. Lo que sí ha querido aclarar es que está cansado de que se hable mal de él constantemente y de recibir mensajes muy duros a través de las redes sociales. Así que, lejos de una reconciliación, este regreso al piso de su ex es más bien el final definitivo de su relación.
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