Kate Middleton ocultó a su entorno su operación abdominal: «No había ningún indicio de que estuviese mala»

Nadie lo sabía. Solo su círculo más íntimo. Kate Middleton, duquesa de Cambridge, ocultó a la mayoría de su entorno la reciente cirugía abdominal por la que permanece ingresada desde hace seis días tras complicarse el posoperatorio. Estará dos semanas en el hospital y meses de baja. No reaparecerá, al menos, hasta Semana Santa. Su estado de salud preocupa en Reino Unido. «No había ningún indicio de que estuviese mala», desvela la revista 'People' sobre la mujer del príncipe Guillermo de Inglaterra.

Varias fuentes cercanas a la familia real británica confirmaron a la revista que la intervención fue «toda una sorpresa» para sus amigos y aquellos que «trabajan estrechamente» con la Casa Real. La propia publicación aclara que Middleton no parecía tener problema alguno cuando celebró el pasado 9 de enero su cumpleaños en Adelaide Cottage, en Windsor. «Ella está en buenas manos y tendrá todos los cuidados y apoyos necesarios en su casa», aseguran fuentes de la realiza. Y añaden que los padres de la princesa, Michael y Carole Middleton, «van a ser una presencia constante que le provea de tranquilidad y sosiego cuando ella regrese a Windsor para recuperarse».

La última aparición en público de la duquesa de Cambridge fue en Navidad, cuando acudió junto al príncipe Guillermo y sus tres hijos (George, Charlotte, Louis) a una celebración religiosa. La operación se llevó a cabo el pasado 16 de enero. A raíz de las noticias sobre sus problemas de salud y la preocupación social, el palacio de Kensington emitió un comunicado en el que aclaraba que se trataba de una operación abdominal programada «no relacionada con un problema canceroso». Según sus plazos, la princesa de Gales volvería a retomar sus compromisos profesionales en Semana Santa, en dos meses.

Su esposo, el hijo mayor de Carlos III, ha cancelado temporalmente su agenda para poder acompañarla durante su recuperación. Al parecer, según medios británicos, «algo ha salido mal en el postoperatorio». La situación, en general, «era lo suficientemente grave como para que en pocos días todo el mundo supiera que algo andaba bastante mal en la Casa Real». No es la esposa de Guillermo el único miembro de la familia real con problemas de salud. El rey Carlos III será operado estos días por una hiperplasia prostática benigna, mientras que Sarah Ferguson, ex de Andrés de Inglaterra, padece cáncer de piel.

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