Los diez secretos de Julio Iglesias jamás contados

La infancia de Julio Iglesias y su hermano Carlos fue muy complicada. Desde pequeños vivieron el desamor en su propia casa. La convivencia entre sus padres era nula. Cuenta Pilar Eyre que el doctor Iglesias Puga, un ginecólogo reputado, fue infiel a la madre de sus hijos, Charo de la Cueva, desde el principio del matrimonio. Charo dejó de hablarle y Julio y Carlos hacían de mensajeros.

Pilar Eyre afirma que Julio Iglesias miente sobre el accidente que tuvo de joven y que le frustró su carrera como portero de fútbol en el Real Madrid. La periodista achaca esto último a un tumor que se le detectó en la columna vertebral poco tiempo después. «Tenía hasta que sacarle las defecaciones con el dedo, estaba parapléjico de la cintura a los pies», contó el padre del artista en sus memorias.

La primera cita entre Julio Iglesias e Isabel Preysler estuvo marcada por una curiosa anécdota. La pareja fue a disfrutar de Juan Pardo, el cantante más famoso y atractivo de aquella época, y Julio sufrió un ataque de celos, según cuenta la periodista. Cogió a Isabel y la hizo sentarse de espaldas al escenario para que el cantante no se percatase del atractivo de la joven. En la siguiente cita, en un concierto de José Feliciano, Preysler se disponía a sentarse de espaldas al escenario cuando Julio, rotundamente, le contestó: «No hace falta». El cantante es ciego.

Los comienzos de la relación amorosa con Isabel Preysler no fueron fáciles. Pilar Eyre cuenta la anécdota de la boda de la pareja. El suegro de Iglesias se negó a asistir a la ceremonia porque un cantante le parecía poca cosa para su hija, que se tiró toda la boda a lágrima viva porque no estaba segura de contraer matrimonio y quería criar a su hijo en Estados Unidos.

Las primeras aventuras amorosas de Julio Iglesias fueron en Argentina. A latinoamérica acudía de telonero de Serrat. Cobraba 20 veces menos pero centraba la atención de todas las mujeres. Eyre cuenta la ternura que sentían aquellas argentinas por el cantante catalán pero finalmente caían rendidas en los brazos de Julio. Éste llegó a prohibir a Isabel Preysler que lo visitara.

Tarde o temprano tenía que pasar. Los últimos días del matrimonio con Isabel Preysler no fueron sencillos. Su mujer entonces le pilló 'in fraganti' con Virginia Sipl, una modelo venezolana apodada como 'la Flaca'. No fue la única. Pilar Eyre cuenta como Julio llevaba una vida paralela en argentina con la actriz Graciela Alfano, como si de un matrimonio se tratase.

Uno de los episodios más surrealistas de la vida de Julio Iglesias sucedió en la finca de Indian Creek. Cuenta Pilar Eyre que entraban y salían chicas continuamente pero lo que no cabía esperar es lo que le sucedió a Chábeli, la hija del cantante. Encontró un tanga debajo de su cama. Su abuela bendecía el cuarto cada vez que Julio se iba de viaje.

Las operaciones estéticas de Julio Iglesias no son un secreto. De hecho, son innumerables. Lo que nadie sabe es lo que motivó su primer 'lifting'. Una brutal caída durante un concierto en Cali obligó a Julio a pasar por quirófano. Se partió la boca y tuvieron que darle siete puntos. Aprovechó para hacerse un estiramiento facial.

Uno de los secretos de Julio Iglesias que muchos no conocen y salió a la luz hace relativamente poco es su origen racial. El artista desveló a la prensa israelí su condición de judío al heredarlo de su madre. Aunque quiso matizar dicha condición: «Yo soy judío de la cintura para arriba, de la cintura para abajo soy internacional».

Julio tiene muchas amigas pero una de ellas es muy especial. Se conocen desde hace más de 30 años y siempre se ha mantenido alejada de los focos. Julio confía en ella como si fuese su padre, afirma Pilar Eyre. Un misterio más en la vida de Julio Iglesias.