El viaje secreto de Urdangarin a Suiza para despedirse de la infanta Cristina y sus hijos

Urdangarin viajó el viernes a Suiza nada más concluir su jornada laboral. Se reunió con la infanta Cristina y su hija Irene en su domicilio de Ginebra. A la cita también acudió el tercero de los hijos del matrimonio, Miguel, que reside en Londres. La revista publica las imágenes de padre e hijo fundidos en un emotivo abrazo el domingo en el aeropuerto suizo. Los que al parecer no acudieron a la reunión fueron Juan, que reside en Madrid, y Pablo, el jugador de balonmano del Barça que se erigió como 'portavoz' de la familia nada más conocerse las polémicas imágenes.

El exduque de Palma tenía planeado el viaje. Al estar en tercer grado, Urdangarin necesitaba un permiso judicial para abandonar el país. Concesión que, al parecer, obtuvo sin ningún problema. La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin decidieron el lunes «de común acuerdo, interrumpir su relación matrimonial» después de que se conociera el vínculo del exduque de Palma con su compañera de trabajo, según aseguran ambos en un comunicado remitido a Efe, en el que añaden que el compromiso con sus cuatro hijos «permanece intacto».

La infanta Cristina mantiene su residencia a las afueras de Ginebra, en la 'casa-fortín' a la que se mudó en verano de 2020, y todo indica que su intención es continuar trabajando en Suiza, en la Fundación Aga Khan. Allí se trasladó la familia al completo -en septiembre de 2014- cuando el escándalo del 'caso Nóos' hacía inviable su día a día en Barcelona. La segunda hija de los reyes Juan Carlos y Sofía, de 56 años, puso tierra de por medio para proteger a su hijos del acoso mediático al que eran sometidos. Hoy solo la benjamina, Irene (16 años), continúa a su lado.

«Todos estamos tranquilos y nos vamos a querer igual... Son cosas que pasan y lo hablaremos entre nosotros». Estas palabras, pronunciadas por Pablo Urdangarin poco después de que la revista 'Lecturas' mostrara a su padre en portada de la mano de otra mujer, vinieron a confirmar la ruptura del matrimonio. Y, sí, en esta ocasión por terceras personas: Ainhoa Armentia, una compañera de 43 años -10 menos que el exduque- del despacho Imaz&Asociados, ubicado en Vitoria, donde Urdangarin trabaja desde hace diez meses como requisito para poder acogerse al tercer grado de su condena de 5 años y 10 meses por corrupción.