Iglesias y Montero abandonan sus vacaciones en Asturias tras recibir insultos

Han sido estos últimos los que han dado al traste con los días de descanso de la familia, que se alojaba en la casa de su amigo Enrique Santiago, secretario general del Partido Comunista y diputado en el congreso. Pocas horas después de su llegada, en una de las pistas del pueblo aparecieron varias pintas. En una de ellas podía leerse con total claridad: «Coletas rata». Tampoco han faltado los mensajes en las redes sociales en los que se detallaba la ubicación del lugar en el que se encontraban y en los que se animaba a «pasarse a saludarlo», dicho ello con 'cierta' la ironía.

Narran los vecinos de Felgueras que han tenido contacto con Iglesias y Montero que ambos se han dejado ver por el pueblo. Ramón Santamaría, uno de los residentes contaba en EL COMERCIO que estuvo con ellos mostrándoles el entorno y 'les pites' -gallinas en bable-. También aprovecharon para acercarse a un conocido restaurante para degustar los platos y productos típicos asturianos. Y ahí nace el segundo momento de tensión de su estancia en Lena. Nada más saberse que los dos ministros habían pasado por allí, el establecimiento comenzó a recibir comentarios despectivos.

El nivel de los insultos hacia el local ha llegado a tal punto que se han visto obligados a emitir un comunicado a través de su página de Facebook. En su 'post' recuerdan a los intolerantes que el restaurante «sigue funcionando normalmente (adoptando todas las medidas necesarias en esta «nueva normalidad»),y sigue estando abierto para absolutamente TODO EL MUNDO». «Nuestra 'casa' se desvincula totalmente de cualquier inclinación ideológica, siendo el respeto y la educación, lo único que prima entre nosotros», matizan al tiempo que no dudan en invitar «a todos y todas los que están intentando boicotear nuestro local» a que «cesen en su empeño». «En caso contrario, adoptaremos las medidas oportunas», zanjan.

Al final, la pareja ha decidido marcharse antes de agotar los días de descanso que tenían pensado pasar en Felgueras. Han tomado la decisión por «la seguridad de sus hijos» por lo que han decidido regresar a su casa de Galapagar (Madrid), donde también han sido objeto de protestas en los últimos meses.

Algunos políticos y miembros del Gobierno, como el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que ha lamentado el «acoso de la extrema derecha» a Iglesias, Montero y sus tres hijos. A través de su cuenta de Twitter, no ha dudado en señalar que este tipo de conductas son algo «inadmisible en una democracia».