Graves acusaciones de varias azafatas del 'Un, dos, tres…' contra Chicho Ibáñez Serrador: «Te torturaba, te quería humillar»

Hace poco más de medio siglo nacía un concurso de televisión en RTVE que marcaría para siempre a toda una generación. 'Un, dos, tres… Responda otra vez', dirigido por Chicho Ibáñez Serrador, mezclaba preguntas y respuestas, pruebas físicas, música y humor en un mismo espacio que se emitió semanalmente durante diez temporadas.

De aquel programa que enganchó a millones y millones de personas salieron grandes mitos de la televisión como Mayra Gómez Kemp o actrices que después marcaron una época como Victoria Abril, Silvia Marsó o Lydia Bosch. También fue el escaparate de humoristas de la talla de Bigote Arrocet, el Dúo Sacapuntas o Ángel Garó.

Pero, al parecer, no era oro todo lo que relucía. Detrás de las cámaras, la relación entre Chicho Ibáñez Serrador y sus empleados debió ser un infierno, según relatan varias de las azafatas que formaron parte del programa. La revista Lecturas publica en su número de este miércoles que una de las mujeres que participó en los primeros años del concurso asegura que sus compañeras y ella «siempre se quedaban en habitaciones compartidas porque algunas habían recibido visitas inesperadas por la noche». La denuncia se hace de forma anónima y es Lecturas la que recoge el testimonio. «Entre ellas se aconsejaban que, cuando hacían grabaciones fuera del estudio o acudían a bolos, no cogieran nunca una habitación en el hotel solas», afirma la revista, que también recoge la denuncia de Marta del Pablo, una de las azafatas que decidió contar el supuesto lado oscuro de Chicho Ibáñez Serrador.

Ella comenzó en el programa con 17 años y asegura que se convirtió en una obsesión para el fallecido director. «El problema que tuve con él es que se enamoró con locura de mí. Se llegó a plantar debajo de mi casa con billetes de avión diciendo que se quería fugar conmigo. Era muy habitual», contó en 'TardeAR'. «Fui la mejor actriz del mundo, porque siempre sonreía, pero al salir del plató lloraba como una magdalena», confesó.

Del Pablo señala el 'modus operandi' de Ibáñez Serrador: «Él elegía a cada una de las azafatas, te quería mucho y te cuidaba pero luego te maltrataba. Solo buscaba dos reacciones en la gente: alegría o miedo. Te hacía preparar números musicales muy complicados y al llegar a la grabación decía que no entraba y te ponía atrás del todo, te humillaba».

Ante el testimonio de Marta del Pablo, su excompañera Marta Abradelo pisó el plató de 'TardeAR' para desmentir las acusaciones más graves formuladas contra el exdirector. «Nunca he visto ninguna situación humillante de él hacia nadie, ninguna que se haya caído por las escaleras y la hayan echado... tenía genio y carácter», aseguró esta azafata.

Abradelo también criticó que se hablase en esos términos de una persona que ya no podía defenderse. «Me parece bastante desagradable...», aseguró en Telecinco, mientras defendió la exigencia de Ibáñez Serrador con sus empleados: «Si tú estás siete días ensayando la semana un número musical y sales y lo haces al revés no vales, perdona que te diga». «Ha sido un magnífico jefe y muy exigente», concluyó.