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A. Rallo
Valencia
Jueves, 9 de mayo 2024, 09:02
Francis Montesinos recibió hace unas semanas una excelente noticia desde un juzgado de Llíria. La instructora decidía archivar una investigación contra el diseñador por el presunto abuso a un menor de edad. Las indagaciones concluyeron que esa pareja sexual había engañado al modisto haciéndose pasar ... por mayor de edad.
Una vez cerrado ese procedimiento, el diseñador quiere que el extorsionador, uno de los ejecutores de una red dedicada a contactar con famosos, reciba un severo reproche penal por su actuación: pide que sea condenado a 24 meses de internamiento en régimen cerrado.
El procedimiento se sigue en la Fiscalía de Menores. Los hechos se remontan a septiembre de 2022. Montesinos recibió un mensaje de WhatsApp del menor, quien siempre se hizo pasar por adulto. Había obtenido el contacto del diseñador gracias al conocido como monje vidente, supuesto líder de la organización.
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Javier Martínez
Su objetivo era claro: obtener un vídeo sexual con el que desprestigiar al modisto. Días más tarde, tuvo lugar el encuentro sexual. El menor aprovechó para grabar el acto sexual sin el conocimiento de Montesinos.
La extorsión no se demoró. Al día siguiente, el diseñador recibió dos vídeos y un mensaje con un número de cuenta donde se le reclamaba que ingresara un millón de euros. Montesinos no aceptó el chantaje y le adelantó su decisión de denunciarlo ante la Guardia Civil.
«Prepara las maletas para ir a la cárcel directamente soy menor de 15 años y tú abusaste de mí», fue la respuesta que obtuvo. Los mensajes amenazantes continuaron durante los días posteriores a esta primera negativa. En algún caso, incluso se utilizaba un aparato para distorsionar la voz del extorsionador.
La intensidad de la presión fue en aumento, pero se rebajó la cantidad de dinero. Así, ahora le pedían 350.000 euros por el silencio respecto a estos hechos. «Si no me pagas nada ahora lo colgaré a las redes sociales; me estoy cansando de tu actitud ya iré a denunciarte; el vídeo lo voy a colgar en las redes sociales», le amenazaban. Incluso se le comunicó que había hablado con los colaboradores del programa 'Sálvame', hoy ya retirado de la parrilla.
Hubo un episodio de especial violencia en estas semanas de angustia para el modisto. Dos individuos se presentaron en la casa del diseñador en Llíria y, cubiertos con pasamontañas, se adentraron en el domicilio armados con un palo. Montesinos fue atado con bridas y golpeado repetidamente. Le exigieron medio millón a cambio de no publicar el vídeo sexual. Además, en ese momento, comenzaron a preguntarle por objetos de valor. «El oro, el oro... ¿dónde está el oro?». No había joyas en la casa. Aquel día se le trasladó un ultimátum: «Si no pagas la próxima vez te matamos».
La representación legal de Montesinos, que lidera el penalista Andrés Zapata, considera que la actuación del menor engloba una ristra de delitos. Entre ellos, amenazas, allanamiento de morada, delito contra la intimidad, robo en casa habitada (los asaltantes se llevaron dos móviles), así como lesiones.
Juan H. G., conocido como el monje vidente, se intuye como el verdadero protagonista de la supuesta red delictiva. Este prófugo de la Justicia envió un correo electrónico a la instructora de Llíria en el que denuncia que él también es una víctima del supuesto menor y que fue extorsionado. El email, con erratas y faltas de ortografía y en algún punto difícilmente comprensible, comenzaba de esta forma: «Hola, doña jueza, me dirijo a usted contándole mi verdad...» No dudó en apuntar al supuesto menor como el artífice de toda la trama de extorsión. «Tuve una relación sexual y me grabó en vídeo para extorsionarme». Un procedimiento idéntico al que sufrió el diseñador Francis Montesinos y también la pareja del famoso peluquero Tono Sanmartín.
El prestigioso estilista y su compañero fueron otras víctimas de la trama de extorsión sexual. De hecho, ambos han acudido a declarar a las diligencias que tenía la Fiscalía de Menores. Sanmartín admitió que le pidieron una cantidad importante de dinero por no difundir un supuesto vídeo sexual. Ellos nunca accedieron. Pero, según el peluquero, estilista en su momento de políticos y famosos, algunas víctimas aceptaron pagar para liberarse de las amenazas. «Hay cinco muy famosas», anunció un día a la salida de la Ciudad de la Justicia.
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