Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
A. Mateos
Viernes, 21 de marzo 2025, 10:11
Mikel Roteta (San Sebastián, 1970) marcó en 2002 un gol histórico para el fútbol andaluz. Su tanto en La Rosaleda en la final de la Intertoto de aquel verano ante el Villarreal sirvió para darle al Málaga y a Andalucía su primer título europeo. Antes, Valencia y Celta habían ganado esta extinta competición, que durante una década sirvió como oportunidad para acceder a la antigua copa de la UEFA -actual Europa League-. Seis años después de aquel gol, Roteta colgó las botas en el Real Unión de Irún y se dedicó en cuerpo y alma a las Emergencias Sanitarias. Se sacó el título de técnico y ahora se dedica a salvar vidas en las ambulancias del 112 que trabajan en Euskadi.
El exfutbolista donostiarra, formado en la cantera de la Real Sociedad, ha atendido a 'Relevo', el diario digital de Vocento, para contar su nueva vida fuera de los terrenos de juego como técnico de emergencias. «Podemos ir desde un accidente a una parada o a lo que toque», cuenta. Su transición en el mundo laboral surgió porque sentía «que tenía que devolver algo en forma de ayuda». A los tres años de colgar las botas ya estaba sacándose la titulación requerida para poder ejercer este trabajo.
Pero no todo es de color de rosa. Roteta cuenta que hay momentos «muy duros»: «Hay situaciones que nos hemos encontrado en las que fallece alguien repentinamente y, más allá de intentarlo todo con el paciente, hay que estar arropando a la familia... y vives situaciones dramáticas». «Uno va haciendo una coraza para que no le afecte más allá del trabajo», explica.
A pesar de sufrir la cara más dura del trabajo, el donostiarra cree que merece la pena: «La gente te lo agradece un montón aunque a veces no consigamos el objetivo de darle la vuelta a situaciones límite. El 90% de los que solemos atender nos transmiten su gratitud y eso te llena de orgullo».
Roteta cuenta que le gustaría vivir una experiencia de ayuda humanitaria en el extranjero. Estuvo a punto de ir a Haití en 2010, cuando ocurrió el terremoto, pero en aquel momento no tenía el título de Emergencias Sanitarias. Ahora, le gustaría ir a Lesbos: «Tiene que ser algo muy duro de vivirlo, pero, a la vez, hace falta siempre gente que esté echando una mano porque el mundo se nos va».
En 55 años de vida, Roteta ha vivido de todo. De cumplir el sueño de niño de formarse en Zubieta, a ganar un título europeo con el Málaga y acabar conduciendo ambulancias en Euskadi. «Recuerdo que de pequeño lo que menos me gustaba era ver un hospital, porque siempre pensaba que ahí no había nada bueno. Pues fíjate la vida... ahora estoy continuamente subiendo al hospital», concluye.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La Unidad de Trasplantes de Valdecilla, premio Cántabro del Año
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Ingresan en prisión 6 de los 11 detenidos en la macrooperación antidroga en Bizkaia
Ainhoa de las Heras y Luis Gómez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.