La dulce declaración de amor de Martínez-Almeida a su prometida

Noticia relacionada

Sigue a EL CORREO en su canal de WhatsApp

EL CORREO

En una dulce declaración, Martínez-Almeida desvela que ya había dado por hecho que no pasaría por el altar. «Una vez me preguntaron por cuestiones sentimentales. Respondí que ni precipitarse ni resignarse, es obvio que no me he precipitado pero estaba casi resignado. Hasta que apareció ella. Y Teresa me ha dicho sí», escribe en las redes sociales acompañado de su prometida.

Hace poco más de seis meses que se conoce la relación entre Martínez-Almeida, de 48 años, y su futura esposa, de 27. En un festejo taurino en la Plaza de las Ventas se confirmó que el corazón del máximo edil de Madrid estaba ocupado.

Ella es pariente de los Borbón. El parentesco le viene por parte de su madre, Beatriz Moreno y de Borbón. Su abuela es Teresa de Borbón y Borbón, prima del Rey don Juan Carlos, y conocida por ser una de las más importantes criadoras de caballos de España.

Entre las cosas que se saben de Teresa Urquijo, sacadas de su perfil de LinkedIn, es que estudió en la Universidad Pontificia Comillas Icai-Icade, ha trabajado como analista en JP Morgan y ahora trabaja en Merlin Properties, y es trilingüe.

La joven ha llevado siempre una vida discreta totalmente ajena a los medios de comunicación. Su padre es Lucas Urquijo Fernández de Araoz, bisnieto del médico, científico y escritor Gregorio Marañón. Además, tiene un hermano, Juan Urquijo, amigo de Victoria Federica de Marichalar. Incluso durante un tiempo se comentó que este podría haber mantenido algo más que una buena amistad con la hija de la Infanta Elena.

La soltería de oro del alcalde era motivo de comentarios y bromas desde hace tiempo. Él mismo bromeaba a menudo con ello, y alguna vez se especuló con una posible relación con su compañera de partido en el PP vasco Bea Fanjul. La propia Begoña Villacís, ya ex vicealcaldesa, le ofreció alguna vez hacer de alcahueta para acabar con la soltería. Pero eso ha terminado, y el 6 de abril pasará por el altar.