El desenlace que Frank Cuesta esperaba: la disputa con su exmujer llega a su fin

Carolina Muñoz

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Miércoles, 11 de septiembre 2024, 18:03 | Actualizado 18:47h.

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Frank Cuesta, de 52 años, conocido por su trabajo en programas de televisión como 'Frank de la Jungla' y su incansable labor en defensa de la fauna silvestre, ha sido protagonista de una larga y complicada batalla legal contra su exesposa, la tailandesa Yuyee Alissa Intusmith. El conflicto, que surgió a raíz del control sobre el 'Santuario Libertad', un refugio animal de 37 hectáreas en Tailandia, ha captado la atención tanto de sus seguidores como de quienes se preocupan por el bienestar animal.

El santuario, creado por Cuesta hace varios años, se ha convertido en un refugio para animales rescatados del comercio ilegal de especies. A lo largo de los años, el herpetólogo ha trabajado incansablemente en la rehabilitación de animales salvajes, especialmente reptiles y aves, muchos de los cuales fueron víctimas de la caza furtiva y el tráfico de especies. Sin embargo, las leyes tailandesas que prohíben a los extranjeros poseer tierras en el país llevaron a Cuesta a registrar el santuario a nombre de Yuyee, su entonces esposa y madre de sus hijos.

Tras su separación a finales de 2023, la relación entre ambos, que hasta ese momento había sido cordial, comenzó a deteriorarse drásticamente. Según Cuesta, su exesposa comenzó a «exigirle un alquiler desorbitado por el uso de las tierras», llegando a pedir un millón de euros, una cifra que el presentador calificó de «absurda». Además, Yuyee también intentó vender parte del santuario a terceros, lo que agravó aún más la situación.

Después de semanas de negociaciones tensas y con la situación en un punto crítico, ambas partes lograron llegar a un acuerdo. Frank Cuesta deberá pagar 225.000 euros a su exmujer para conservar la propiedad, una cantidad que, aunque considera injusta, decidió asumir para no perder el santuario. «Perder el Santuario sería una conmoción no solo para mí, sino para muchos animales que tendrían que ser reubicados», declaró durante un directo en la plataforma 'Kick', en el que compartió con sus seguidores algunos detalles de este amargo proceso.

A pesar de las circunstancias difíciles, el presentador se mostró aliviado por haber logrado salvar el santuario, aunque no dejó de manifestar su descontento por el deterioro de la relación con Yuyee, especialmente en lo que respecta a sus hijos. Según relató, la nueva pareja de Yuyee, un hombre llamado Ratta, ha jugado un papel clave en la ruptura familiar. El distanciamiento entre su hijo mayor, Zorro, y su madre ha sido particularmente doloroso para Cuesta, quien lamenta la frialdad que ha caracterizado los recientes encuentros familiares.

El conflicto entre Frank Cuesta y Yuyee no solo ha sido un asunto privado, sino que ha trascendido a la opinión pública, especialmente cuando los hijos de ambos decidieron pronunciarse públicamente a favor de su padre. Zorro, el hijo mayor, ha sido una de las voces más firmes en defender el trabajo de su progenitor, afirmando que la actitud de su madre había sido «incomprensible y perjudicial para la familia».

A lo largo de las semanas más tensas, Cuesta también recurrió a sus seguidores y a importantes influencers para recaudar fondos con el fin de salvar el santuario. Aunque lograron reunir una cantidad significativa de dinero, no fue suficiente para satisfacer las exigencias iniciales de Yuyee. Sin embargo, la presión pública y la intervención de sus hijos ayudaron a que las negociaciones finalmente avanzaran hacia un acuerdo más favorable.

En su canal de YouTube, donde mantiene una conexión cercana con sus seguidores, Cuesta compartió detalles del encuentro final con su exmujer y su abogado. Según explicó, «fue una situación incómoda y tensa, en la que evitó interactuar demasiado para no agravar aún más el ambiente». Sin embargo, celebró el hecho de haber conseguido transferir las tierras a nombre de sus hijos, lo que garantiza la continuidad del santuario bajo el control familiar.

El presentador también reflexionó sobre las lecciones aprendidas durante este proceso, afirmando que, a pesar de los desafíos, seguirá luchando por la protección de la fauna y la rehabilitación de los animales que dependen de él. Con el acuerdo alcanzado, Frank Cuesta puede respirar aliviado, aunque consciente de que las tensiones familiares aún persisten.