Cachas

Pero ahora Osborne está hecho un pincel. Por fin puede meterse los faldones de la camisa por dentro del pantalón y ceñirse el cinturón de Hermès. Y esto no viene de ayer. Ya en septiembre él mismo hacía ostentación de su musculado palmito en las redes posando con mallas de ciclista, guantes de boxeo y pinta de estar deseando arrearle una soberana paliza al 'punching bag'. «Imagínate que es la cara de Pablo Iglesias», le aconsejó uno de esos internautas que están siempre al quite. Queda claro que a Bertín la rotura del vórtice polar, incluso el fin del mundo que nos anuncian a diario, le va a pillar en plena forma.

El problema es que ahora que tiene un cuerpo de 35, el rostro (de unos 65) se le ha quedado anacrónico. Es lo que le pasaba a Pilar Bardem. Dueña de un estilizado tipín, solían piropearla por la calle cuando la veían de espaldas... «Hasta que me doy la vuelta y salen corriendo», me contó ella misma entre carcajadas. Bertín verá si estar así de cachas a su edad es sostenibe... O 'too much' para su 'body'.