La boda de Marta Ortega, la más esperada del otoño

A la ceremonia civil solo podrá acudir el círculo más íntimo de la pareja, que lleva meses preparando la boda. Los novios han elegido el edificio de los Ortega en la fachada marítima de A Coruña. Es un inmueble que forma parte de uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, al lado del Real Club Náutico y con vistas al mar. Por allí pasean habitualmente los turistas que fotografían las galerías bajo las gaviotas. El de la familia propietaria de marcas como Zara, Massimo Dutti o Pull&Bear, con más de 7.500 tiendas en todo el mundo, es un edificio con más de 3.000 metros cuadrados y cuatro plantas donde solo podrán estar los más íntimos de la pareja.

El resto de invitados, más de 400, acudirá por la noche al banquete que ofrecerán los novios en el club náutico, que está prácticamente al lado. Pero no será la única oportunidad para felicitar a los recién casados: al dia siguiente se realizará otra fiesta de etiqueta –ellos de esmoquin y ellas de largo– en la que Marta Ortega tendrá la oportunidad de lucir un segundo modelo, aunque aún se desconoce si será obra de un diseñador o un 'outfit' de Zara u otra de las firmas del imperio textil. Este segundo festejo tendrá lugar en Casas Novas, el fastuoso centro hípico que Amancio Ortega mandó construir para contentar a su hija, amazona y gran amante de los caballos, en Arteixo, la sede del grupo Inditex.

La boda será la segunda para Marta Ortega, quien ya se casó el 18 de febrero de 2012 con el jinete Sergio Álvarez-Moya, con quien se separó después de tener a Amancio, su hijo de cinco años. La relación con Carlos Torretta, hijo del diseñador Roberto Torretta y Carmen Echevarría –propietaria de tiendas multimarca–, se hizo pública hace dos años en algunos actos y a través de las redes sociales.

El novio es 'booker' de modelos y trabaja en Nueva York para la agencia Society Model Management. La pedida oficial se produjo en marzo. Carlos obsequió a su novia con un anillo de oro blanco y diamantes. Ella correspondió con un reloj.

Los invitados recibieron primero un mensaje telefónico para que reservaran la fecha de la boda. Más tarde les llegó un sobre con dos tarjetones: uno para la fiesta del viernes y otro para la del sábado. La pareja también informaba a sus amigos y familiares de que no querían regalos y ofrecían la posibilidad de realizar un donativo a una ONG que se dedica al cuidado de niños con parálisis cerebral.

Hace unas semanas trascendió que el tratamiento que se está haciendo Marta Ortega para aparecer radiante ese fin de semana en Galicia le costó casi 2.000 euros. La heredera de Inditex se puso en manos de Massi y Nasrim, madre e hija, iraníes, famosas por mimar el cutis de muchos rostros aristocráticos. Sus productos prometen una mayor tersura, firmeza y luminosidad de la piel. El precio parece ser lo de menos para la única hija de Amancio Ortega, a quien la revista 'Forbes' le atribuye una fortuna de 62.500 millones de dólares.