La opinión de Anne Igartiburu sobre los hijos que dará que hablar

Cuando un personaje público habla de un tema tan espinoso como la educación de los hijos siempre genera polémica, y más si lo hace en términos generales. Hace unos días Anne Igartiburu se pasó por el estudio de Nagore Robles, la colaboradora basauritarra de Telecinco que cuenta con un podcast en la plataforma Podimo. Ambas grabaron el episodio diez de la segunda temporada de 'La casa de mi vecina' y charlaron sobre la trayectoria y vida familiar de la comunicadora de Elorrio.

Igartiburu dejó una reflexión interesante, que no exenta de polémica según quien la escuche. «Tienes que ser fiel, pero también dejarles libres. Yo creo que es importante dejar ir a los hijos. Los hijos no son míos, mía es la responsabilidad y el privilegio de acompañarlos. Pero no son tuyos. Es una equivocación que a veces tenemos los padres».

En su casa, por ejemplo, «con cada uno de ellos aprendes cosas nuevas», afirmó. También reconoció que la educación del pequeño de sus hijos ha sido más llevadera que la de los mayores: «El peque no para: yo creo que me lo ha puesto en el camino para ser capaz de no perder los nervios en ningún momento, porque con las mayores he perdido más los nervios. Con la mediana, entender que también tiene sus ritmos y sus tiempos. Y la mayor, la parte de la emoción a flor de piel. Y ahora hay un movimiento muy, muy chulo de hombres conscientes, de los que vamos a aprender mucho».

Durante la charla también hablaron de la trayectoria de Igartiburu, que reconoció haber sufrido el síndrome del impostor. «No nos terminamos de creer que nos merecemos aquello que nos llega», dijo. Aunque la de Elorrio ha hecho de todo en televisión, confiesa, que, presentar un programa de corazón le daba «mucha vergüenza». «Es verdad que yo no tenía ni idea de nada y nunca me había interesado la crónica social, pero es algo que se aprende. Además, eso tiene un trabajo detrás de investigación, montaje, realización, de redactores preparándolo todo y yo solo tenía que presentar, pero sí que es verdad que me daba mucha vergüenza», reconoció.

¿Y qué falta en la larga carrera de Igartiburu? «Creo que he hecho de todo. Me gusta trabajar en equipo y estar con la gente. Me gusta entender lo que el equipo quiere transmitir y que se me utilice para hacer llegar ese mensaje. También la posibilidad de transmitir emoción en la tele. Creo que tiene un punto de reality muy chulo que puede hacer que el espectador se sienta más humano», sostuvo.

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