Polémica con el 'caso Ana Obregón'

Ana Obregón carga contra quienes la critican con su nieta en brazos: «Ojalá perdones a quienes te niegan el derecho a vivir»

Noticia Relacionada

Las primeras palabras de Alessandro Lequio sobre el nacimiento de su nieta

El Correo

Obregón ha colgado dos fotos en su perfil. La primera es ella con Ana Sandra, la pequeña, en brazos, que ya protagonizó la portada de Hola con apenas unos días de vida Le está dando el biberón. La segunda es una imagen del álbum familiar de hace 30 años. Aparece en igual pose, pero en vez de la cría, quien aparece es su hijo, Aless Lequio, al que tuvo con 40 años. El texto que acompaña al carrusel empieza dulce, pero esconde una ácida respuesta para todos aquellos que llevan hablando de su caso desde el 20 de marzo, cuando nació la nueva integrante de la familia

Al principio, da rienda suelta a sus emociones, todo dulzura, pero según avanza en sus palabras lanza una buena pulla a todos los que no se han puesto de su parte. «Cuando las miradas de amor infinito no necesitan palabras», arranca el escrito, en el que explica que los retratos están separados por 30 años, pero que el sentimiento es el mismo. Está claro que la celebrity española adoraba a su hijo y ahora lo hace con su nieta.

Luego, se dirige a Aless, que este mayo llegaría a las tres décadas, la que quería ser padre si un tumor no se hubiera cruzado en su camino. «Ojalá el cáncer no te hubiera robado el derecho a vivir», señala. Para luego a continuación lanzar el dardo definitivo: «Ojalá perdones desde el cielo a los que ahora niegan el derecho a vivir de tu hija».

Parece que Obregón se ha tomado a pecho las críticas por su decisión de tener una hija-nieta a través de una agencia de vientres de alquiler en Miami. Una acción que, asegura, se ha hecho «de forma legal y correcta». Tal es su enfado que en el siguiente párrafo, dedicado a Ana Sandra repite esa idea, además de acompañarla de una pormenorizada relación de toda la familia que tiene a su lado para acompañarla en su crecimiento.

«A ti, mi Anita, te cuidaré y te protegeré, nunca te faltará mi amor inconmensurable ni nada económico porque para eso tu abuela trabajó 40 años, esperando que tu papá lo heredara algún día y solo espero que cuando seas mayor rodeada del amor de todos tus primos, de tus 11 tíos, de tu abuela y de tu papá en el cielo seas una mujer fuerte, feliz, generosa, solidaria y sana, y que perdones como yo lo he hecho a los que te negaron tu derecho a vivir».

Por otro lado, y más allá de estas 'vendettas' a través de las redes, lo que parece evidente es que la presentadora está viviendo una etapa de felicidad absoluta tras un periodo de depresión por el fallecimiento de su único hijo. Y de hecho, así se puede ver en su rostro, pero también en su manera de vestir. De hecho, desde que enterró a Aless, solo se vestía de blanco y de negro, dos colores asociados al luto riguroso. Sin embargo, ahora ha empezado a usar otros tonos, entre ellos, el rosa.