El caserío vizcaíno al que ha vuelto Ibai Llanos para ver a su abuelo: «Alguna vez te he seguido, ese fútbol raro que hacéis...»

Ibai Llanos no olvida sus orígenes. El streamer bilbaíno ha regresado al caserío de su abuelo en Nabarniz, una pequeña aldea muy cerca de Gernika. Aunque se crió en el barrio de Deusto, allí vivió gran parte de su infancia y ahora que tiene fijado su domicilio en Barcelona debido a su éxito profesional, rememora con mucha nostalgia aquellos años junto a su familia.

En un vídeo compartido en su canal de Youtube, el creador de la Kings League, ha tratado de mostrar a sus más de 17 millones de seguidores algunas curiosidades de su infancia. «Llevaba tres años sin venir y he vuelto para conectarme como mi yo del pasado», explica algo emocionado.

Le recibe su abuelo, una figura fundamental en la vida de Ibai. Ambos se dan un sentido abrazo tras un tiempo sin verse. «Para mí es una de las personas más importantes de mi vida. Cuando yo era un chaval me ayudó muchísimo», revela el influencer que sigue triunfando con sus directos en Twitch. «Aitxitxe, ¿quieres salir?», le pregunta al hombre de 77 años, que se muestra muy feliz de volver a ver a su nieto. De su conversación se desprende complicidad, amor, cariño. Abuelo y nieto siguen muy unidos. Las bromas entre ambos fluyen de forma continua. «Aquí está mi abuelo, 77 años. No los aparenta», lanza Ibai. Su abuelo enseguida entra al trapo: «Sí... ya será 60 + 60», bromea.

Durante estos años en los que Ibai se ha hecho tan popular, su abuelo le ha seguido de cerca. Eso sí, considera que la vida de su nieto ha cambiado de forma radical. «¿Qué piensas de todo lo que ha cambiado mi vida? ¿Te enteras de lo que va pasando?», le pregunta Ibai. «Que va que va. Demasiado cambio. Alguna vez te he seguido, ese fútbol raro que hacéis... Pero no me entero mucho», se sincera el aitite.

Se refiere el hombre a la Kings League que Llanos ha puesto en marcha junto a Gerard Piqué. Su éxito ha sido arrollador. Sin embargo, a su abuelo, le gustan más las veladas. «He seguido algún partido últimamente con Loli (su mujer y abuela de Ibai), son chavales majos, más que el fútbol tradicional. Pero la velada me parece espectacular», resalta.

Cuando era crío Ibai también sentía admiración por su abuelo. Se dedicaba a la atención sanitaria a domicilio y el influencer le solía acompañar a algunas visitas. «Yo le llevaba alguna gasa, tengo muy buen recuerdo. A mí me gustaba mirar, aunque hemos conocido a familias que estaban destrozadas», recuerda. «La gente te tenía mucho cariño», añade.

En el vídeo, además, Ibai presenta a su primo Arkaitz. De críos ambos jugaban a baloncesto, a pala o salían a andar en bici. «Ya había móviles, pero llegábamos y los dejábamos en casa. Salíamos a jugar», reconoce mientras asegura evitar hablar demasiado alto. «Hablo con calma. Este lugar pide silencio, venir a hablar aquí en modo 'youtuber' a tocar los cojones molesta». Asimismo, aprovecha la visita al caserío de su abuelo para cuidar el huerto, recoger melocotones o cortar troncos, el típico deporte vasco. La poca destreza de Ibai llama la atención del abuelo. «Da como cosa pegarle. No he partido madera con un hacha en mi vida», confiesa el streamer. «Desde más alto si quieres darle fuerza. Lo haces demasiado lejos. ¿Te has fijado ne los aizkolaris que parece que se van a cortar el pie?», le aconseja su abuelo.

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