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A. Mateos
Martes, 18 de marzo 2025, 11:41
El huracán Milton causó una treintena de muertos y daños valorados en 85 billones de dólares en el estado de Florida el pasado mes de octubre. Fueron cinco días de incertidumbre para los habitantes del sur de Estados Unidos, y entre ellos se estaba Aitana, que estaba pasando esos días en su chalé de Miami.
El documental 'Metamorfosis' muestra cómo vivió la cantante la amenaza del huracán, que finalmente tocó tierra en la otra punta del estado de Florida, lejos de Miami. Aitana se enteró de lo que iba a ocurrir durnate una de sus sesiones en el gimnasio cuando su entrenador personal comenta que Milton se acerca a Miami. «Viene un huracán. Mucha agua, no hay clase, no hay trabajo... La gente se prepara para el miércoles», dijo en tono de advertencia.
Aitana se mostró preocupada aunque este trató de tranquilizarla. «No hay que tener miedo», repitió en varias ocasiones y le explicó que la categoría del huracán era aún intermedia. La artista pregunta qué hacer, si abandonar la ciudad o qué. «¿A dónde?», pregunta entre risas el entrenador. «Quédate en tu casa y ya. Haz la compra por si se va la luz...», le recomendó. «¿En serio se puede ir la luz? Pero, ¿mi casa es segura? Esto va a ser el apocalipsis», comenzó a decir desesperadamente Aitana.
La cantante movilizó a su equipo para ir al supermercado a comprar todo tipo de accesorios de supervivencia. En casa se encuentra con una de sus amigas, y juntas empiezan a reírse de la situación mientras hacen preguntas un tanto extrañas como si deben proteger las ventanas. «¿Ya van a aguantar?», pregunta Aitana.
En el supermercado compraron hasta farolillos. Su empleada del hogar, sin embargo, les intentó tranquilizar. «Yo creo que no va a venir para aquí», pero les advertía de que en caso de que toque tierra habría que evacuar.
La categoría del huracán ascendía día a día y Aitana se felicitaba por afrontar este tipo de situaciones con serenidad. «Antes lo vivía como si se acabase el mundo y ahora lo afronto con un 'pues que pase lo que tenga que pasar'». Pero ella es una montaña rusa y no tarda en volver a hacer una bola de la situación. Se dirige a un estudio y cuenta a la cámara que lleva «braguitas, pasta de dientes, etc.» por si de repente el huracán les pilla trabajando. «Llevarme una maleta me parecía exagerado», le dice a su equipo.
Cuando salieron del estudio volvieron a sus casas y se montaron su propio set de grabación. Aitana, esta vez estaba emocionadísima y celebraba en frente de la cámara poder «vivir el primer huracán de nuestras vidas». Finalmente, su empleada tuvo razón y Milton pasó de largo de Miami. «Ha sido un susto».
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