e. c
Viernes, 10 de septiembre 2021, 16:37
Ainhoa Arteta no tendrá este 2021 entre sus mejores recuerdos. La soprano vasca está viviendo momentos duros y no solo por su separación del militar Matías Urrea. La artista ha tenido graves problema de salud durante estos pasados meses. Se contagió de coronavirus y ... desde entonces no ha levantado cabeza. Ahora se ha sabido, según publica l a revista 'Semana', que a finales del mes pasado sufrió un infarto.
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Y no se quedó en un susto, sino que la guipuzcoana pasó bastante tiempo en parada cardiorrespiratoria, lo que ha dejado secuelas muy importantes. Entre ellas, falta de riego en alguna de sus extremidades. De hecho, le han tenido que amputar varios dedos de sus manos porque acabaron necrosándose.
Todo un golpe para una mujer que es fuerte, pero que llegaba 'tocada' porque, según indican los datos de los que dispone la publicación, antes de este problema de corazón, tuvo que ser ingresada en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla por una infección renal que derivó en una sepsis. A consecuencia de ello, pasó bastante tiempo en la UCI hasta que recibió el alta el día 25.
Aunque se descarta que estas afecciones tengan que ver con el Covid, que pasó a primeros de año, lo cierto es que este virus la dejó muy débil, lo que ha podido agravar las consecuencias de las enfermedades posteriores. De hecho, tras superar la infección, se la ha podido ver en algunas ocasiones muy débil por los dolores que arrastraba.
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Sin embargo, ella misma ha intentado normalizar todo lo que la estaba ocurriendo. Incluso publicó unas imágenes suyas en Instagram en las que tenía que hacer uso de la silla de ruedas. Ahora, la soprano se encuentra en Bilbao, apunta la revista, donde trata de recuperarse física y anímicamente del trauma de las amputaciones.
A la capital vizcaína se ha mudado tras separarse de su tercer marido, Urrea, al que conoció en 2016 en un acto institucional y con el que se casó en 2019 en el Puerto de Santa María, en la provincia de Cádiz. A la ceremonia acudieron unos 300 invitados entre los que se encontraban numerosos rostros conocidos como Antonia San Juan, Fiona Ferrer, Carmen Lomana o Eugenia Martínez de Irujo.
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Este divorcio se está negociando, dicen fuentes del entorno de ambos, de forma amistosa. Pero él le reclama un préstamo bancario que ella se niega a pagar. Urrea dice que este dinero se utilizó para solventar los problemas económicos de la artista. La guipuzcoana no está de acuerdo con esta versión pero ha preferido no hacer ninguna declaración por el momento y dejar el asunto en manos de los abogados.
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