«Siempre digo que si alguien se mete con él se mete con los dos», cuenta entre risas Tomatito (Almería, 1958). Se refiere a Michel Camilo (Santo Domingo, 1954), a quien considera «familia», con quien toca desde hace 28 años y firma cuatro álbumes a ... medias que no tienen parangón en la escena musical. «Afortunadamente, todavía nos lo pasamos muy bien y nos sorprendemos en el escenario», cuentan antes de su actuación en Mendizorroza de hoy (22.00 horas) como unos de los cabezas de cartel del Festival de Jazz de Vitoria. El guitarrista flamenco y el pianista de jazz se entienden sobre el escenario, conversan a y se lucen. El pretexto es la presentación del disco 'Spain Forever Again', con canciones como 'Alfonsina y el mar' y tres movimientos del Concierto de Aranjuez.
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– Cuando Camarón fue a buscar a Tomatito a su casa para llevarlo de gira, su padre le dijo que solo podía dejar los estudios si era para ser uno de los mejores guitarristas.
– Tomatito: Uno de los buenos, me dijo. Y también me pidió que nunca fuera el mejor de los malos porque hay gente que te dice qué bien tocas, qué guapo eres y te crees el rey del universo. De eso nada. Esto no se trata de competencia ni nada, pero hay que ser bueno, distinto y tener personalidad para ganarse el respeto.
– Michel, ¿en su casa cómo se tomaron que quisiera dedicarse a la música?
– Michel Camilo: Por un lado fue fácil porque en mi familia hay dos generaciones de músicos y de compositores antes. Pero fue difícil porque yo quería dedicarme profesionalmente a la música y he sido el primero. Hasta entonces todos lo tenían como hobby y me preguntaban si iba a ser médico, ingeniero, arquitecto o abogado. Yo entré a estudiar Medicina durante tres años, pero cuando fui a Nueva York por primera vez invitado a tocar jazz y conocer todos los clubes, me enamoré.
– Su último disco 'Spain Forever Again' arranca con 'Alfonsina y el mar'. ¿Es el disco más tranquilo?
– M. C.: No es el disco más suave, ese fue el tercero. Este es quizás el más amplio respecto a los colores.
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– T.: Para mí este disco es bastante denso, porque tocar el Concierto de Aranjuez a guitarra y piano no es fácil. Sobre todo para mí a la guitarra, que no soy clásico. Lo importante es que uno se lo pasa bien.
– ¿Cómo se ponen de acuerdo a la hora de elegir los temas? ¿Surge en el estudio o hay un trabajo previo?
– T.: Hay de todo. Algunas veces me llama y me pregunta «¿qué te parece este?» o «¿qué tienes por ahí?» Yo le digo lo que me parece y lo vamos moldeando, adaptándolo. Luego en el estudio nos ponemos e improvisamos también porque la música es así. Es sentimiento y cada día estamos de una manera.
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– M. C.: Siempre lo hemos hecho así. Es un intercambio de ideas y de conceptos. El proyecto surgió hace ya 28 años, cuando dimos algunos conciertos en Japón.
– Una de las canciones más animadas del álbum es 'Mambo influenciado'.
– M. C.: Tiene como editor a Chucho Valdés. Le pedí la partitura mientras estábamos en pandemia porque nos mantuvimos en contacto durante dos años insufribles. Cuando me envió la partitura le dije a Chucho que la iba a grabar. Después le propuse a Tomatito hacerlo a dúo.
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– Chucho es otro de los grandes del Festival de Jazz de Vitoria.
– T.: Nos lo vamos a perder porque tocamos en el festival La Mar de Músicas de Cartagena. Es un gran músico y una gran persona también, además se ríe mucho (risas). Alguna vez hasta le he gastado alguna broma.
– Uno de los temas más emotivos es 'La leyenda del tiempo'.
– T.: Es un pequeño homenaje a Camarón, que para mí ha sido el genio de mi época y del flamenco. Cuando nos lo propusimos vi que Camilo se inspiraba tocando. Vimos que quedaba muy bonito.
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– La de veces que ha tocado ese tema, Tomatito.
– T.: Sí, desde el año 78 que grabamos 'La leyenda del tiempo' está presente. La hago muchas veces en mis conciertos y a la gente le encanta. Ahora a piano y guitarra es una maravilla para el oído. Es de esas canciones que les suena también a quien no viene del flamenco.
– Lo de unir piano y guitarra flamenca no era habitual cuando empezaron.
– T.: Había hecho algo Paco de Lucía con Chick Corea, pero de manera puntual.
– M.C: Más adelante, Brad Mehldau y Metheny sacaron trabajo. Pero incluso nos mencionaron como una de sus influencias en alguna ocasión. Fue un riesgo total.
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