Kase O despide el festival con un repaso a uno de los mejores repertorios del rap nacional

«Teníamos dudas de cómo enfocar el bolo», reconoció tras empezar recordando a la familia de Iñaki Añúa y de Olatz Vázquez, la joven que falleció hace un año y documentó su experiencia con el cáncer en las redes sociales. «Estás aquí y nos vas a ayudar esta noche», comentó en un arranque que tenía algo de ceremonia y en el que animó a sentir el «espíritu» de Charlie Parker. Aunque Kase O peina canas, tiene 42 años, sigue en forma, al menos lo aparenta a pesar de ese agotamiento « físico, mental y espiritual», en sus palabras, que le llevó a anunciar que dejaba los escenarios de forma indefinida a partir de marzo.

El rapero lo dio todo en el cierre del certamen, con una camiseta sudada que se cambió a mitad de concierto y una particular coreografía en la que parecía poseído, imitando el aleteo de un águila mientras cantaba «lleva tus pensamientos a la cima, como las águilas». Junto a su banda, conocida en la escena barcelonesa, Hugo Astudillo (saxofonista), Daniel Comas (guitarra), Juan Pablo Balcazar (bajo), Juan Berbín (percusión) y Daniel Domínguez (batería), productor de uno de los títulos más interesantes de rap jazz español, 'Antiviral', cerró el certamen vitoriano más rapero, con su propuesta junto a la de Robert Glasper y Kassa Overall estrechando lazos entre géneros. También hubo dardos contra «Perro Sánchez' y Santi Abascal». «Los que nos gobiernan son auténticos hijos de p..., habrá excepciones, ok, preséntarmelas. Hablaremos», dijo en otro momento.

«Vamos a trabajar mente, espíritu y cuerpo. Exprésate corporalmente sin hacer daño al que tiene al lado», invitó a la media hora de concierto con 'Esto no para'. El público se levantó y ya permaneció de pie hasta el final del concierto que repasó algunos de los temas más destacados del rap español. Hacia el final atronó Mendizorroza, lo que hizo volver al escenario al rapero con 'Ballantimes'. «Seguramente muchos ni habíais nacido cuando la escribí», apuntó antes de cantar fragmentos a capella de 'Cantando', 'Pura droga sin cortar', 'Vivir para contarlo' y enlazar con 'Tiranosaurius Rex' y 'Renacimiento' como traca final. «No perdáis la capacidad de sorprenderos», dijo en ese papel de predicador antes de despedirse del público vitoriano.