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maider mendes
Miércoles, 17 de julio 2019, 14:14
Las calles del centro de Vitoria se convierten un año más en uno de los escenarios del Festival de Jazz. Al ritmo de trompetas, saxofones y trombones, la Iruña Jazz Brass Band juntoa Craig Klein anima a los vitorianos a bailar y divertirse al son ... del estilo Nueva Orleans. Un encuentro patrocinado por ELCORREO que estrenó este martes su primer recorrido por el centro de la ciudad y que volverá a repetir hasta el sábado. Los músicos inician su trayecto en la Virgen Blanca para finalizar en Dato, pero el buen rollo que transmite el grupo hace que espectadores y paseantes pidan hasta un «beste bat». La gente no quiere que la fiesta terminase y puede decirse que los músicos tampoco.
La Iruña Jazz Brass Band, una asociación sin ánimo de lucro procedente de Pamplona, ataca estos días un programa de temas clásicos mezclados con sonidos contemporáneos, soul o funk. «Esta banda es una especie de lanzadera para empezar con la improvisación, que es la piedra más importante del jazz», apunta Iñaki Rodríguez, músico y docente. El grupo fue creado el año pasado y está compuesto por diferentes artistas, desde jóvenes estudiantes de 16 años hasta músicos profesionales, cuyo objetivo principal es formar y enseñar a las nuevas generaciones a transmitir sentimientos con la armonía de un instrumento.
La animación de la Iruña Brass Band continuará todos estos días de festival, hasta el sábado, con dos actuaciones diarias. La primera será siempre a la 13.00 del mediodía –hoy volverá a salir de la Virgen Blanca– y la segunda tendrá lugar a las 19.30 horas –hoy, plaza de los Desamparados–. «La magia de la música es que es un lenguaje universal. Gracias a ella podemos comunicarnos entre nosotros y hablar el mismo lenguaje», recalcaba Iñaki bajo los rayos de sol y con cara de alegría tras el éxito de la función.
Samuel y Olga, vecinos de Zaragoza que se encuentran estos días en Vitoria ejerciendo de turistas, se quedaron maravillados por el ambiente. «No sabíamos que estaba programada esta fiesta por la calle. La ciudad está fenomenal y este ambiente le añade un plus». Mari Carmen Gómez, otra espectadora, añadía:«el jazz es más bonito en la calle. Te aporta un ambiente festivo del que puedes disfrutar».
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