Iñigo Zárate contrasta la escasez de público y un alto nivel musical en el Festival de Jazz

Zárate hace «un balance muy positivo musicalmente. Hemos tenido un montón de conciertos buenísimos», recalca. Después, contrasta «la parte negativa, hay que reconocerlo, es que nos hubiese gustado un poco más de público.Ha habido entradas que podían haber sido mejores en determinados días, como el fin de semana».

Resalta el organizador que «ha funcionado todo muy bien. Los conciertos han sido magníficos y estamos muy contentos de esta edición». Sin olvidar que «hemos echado de menos más asistencia», una escasez en la que «hay que tener en cuenta todo lo raro que ha sido, con temperaturas horribles.Luego, hemos pasado el covid, pero todavía no hemos terminado de salir: hay gente con miedo de ir a los sitios y a las grandes aglomeraciones».

Añade Zárate que «hay muchas pegas y mucho lastre todavía del parón de estos dos años». En este sentido, el presidente del Festival de Jazz de Vitoria subraya que la escasa asistencia es algo que habrá que analizar.

Y precisa que «hay tantas variables que es muy difícil» detallar la influencia de las altas temperaturas, los cambios de hábitos tras la pandemia y sus consecuencias o el peso del ambiente de crisis mundial. «Todos consumimos de manera distinta», indica al mirar a un panorama en que la hostelería también acusa la variación en las costumbres para cubrir los horarios de cenas, ejemplifica.

Otra cuestión que Iñigo Zárate recalca del Jazz en 2022 es que «musicalmente ha estado bien y las previsiones también.El único detalle es que tuvimos que retrasar media hora el concierto de James Brandon Lewis por problemas con unos vuelos», detalla.

Precisamente la actuación del saxofonista en el Principal fue algo que Zárate «como aficionado», califica de «genial». Añade que «destacaría todo el teatro, que ha sido genial», extiende el organizador del ciclo.

Además de citar expresamente a Marcin Masecki y a Kassa Overall, «muy distinto, una apuesta que sabíamos que iba a ser muy llamativa», también subraya Zárate la participación de la EIJO «con chavales que son casi todos menores de edad, que no han empezado el Superior todavía. Dieron un conciertazo con esos arreglos y composiciones: se trata de su proyecto educativo y poner en pie eso en quince días me parece una genialidad».

En Mendizorroza, «me gustó Giulia Valle muchísimo. Snarky Puppy, también, Xavi Torres o Glasper... es complicado .Estoy muy contento de cómo se ha desarrollado todo el festival, musicalmente. Hemos tenido muy grandes conciertos», remacha.

De cara al futuro, insiste en la búsqueda de públicos jóvenes, «que tienen una manera de consumir música muy distinta a la del aficionado al jazz tradicional». Y también está la cuestión financiera, ya que «estamos en la mitad del presupuesto de hace 10 o 15 años. La programación de calle de este año supone un esfuerzo, ya que no tiene retorno». Y Zárate recuerda que quienes promueven el ciclo jazzístico «somos una asociación sin ánimo de lucro, con muy poca gente, y nos jugamos el pellejo cada año».