Gregory Porter y Danilo Pérez con Cohen y Potter encabezan el programa del Jazz de Vitoria

Pero, aunque la nueva organización del Jazz quiere diluir las canas en las gradas de Mendizorroza con sangre nueva, hay que estar al tanto de figuras como el mítico Benny Golson. El saxofonista, con sus 90 años cumplidos en enero, servirá al ciclo como vehículo de lujo para dar las gracias al público más fiel. Por eso, la gala que protagonizará el legendario artista el lunes 15 de julio en el Teatro Principal será de acceso mediante invitaciones, unidas a la compra de abonos para el programa de este año, cuyo cartel anunciador es obra de la artista Helena Pallarés, de clara inspiración cubista. La previsión del director, Alberto Ibarrondo, es que los pases y entradas se empiecen a distribuir hacia finales de este mes.

Y es que aún no se han cerrado las actuaciones estelares del viernes y sábado en el polideportivo, que se anunciarán en breve. De momento, la programación apunta maneras, con un martes en el que la sesión de gospel tendrá como protagonista al mítico Golden Gate Quartet, una formación que desde 1931 ha llevado las armonías vocales al máximo nivel y que ya ha visitado antes Mendizorroza. Pero, como sucede con proyectos tan longevos, los músicos se van renovando en el tiempo y la alineación actual es otra.

De cara al miércoles 17 de julio, el pianista Marco Mezquida y su trío MAP –con el saxo Ernest Aurignac y el batería Ramón Prats– estrenarán junto a la Banda Municipal de Vitoria una pieza compuesta por el mallorquín para el ciclo jazzístico alavés. Y, como la clave está en el jazz, no podía faltar un poderoso quinteto, un supergrupo que tensará desde ya mismo las orejas de los aficionados. El pianista panameño Danilo Pérez vendrá acompañado por el trompetista Avishai Cohen, el saxofonista Chris Potter, el bajista Larry Grenadier y al baterista Jonathan Blake.

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Dentro de una selección de músicos que combina a los ya conocidos por el respetable de Vitoria con un notable número de nuevos visitantes a los escenarios del jazz, regresa a la capital alavesa la exquisita violinista Regina Carter, cuyo lenguaje jazzístico la convierte en una de las mayores virtuosas de su instrumento entre las figuras de la actualidad. Tras esta primera parte, el pabellón aplaudirá el jueves 18 el arte vocal de Gregory Porter, que une el buen gusto con la delicadeza, la posmodernidad con las raíces y, en definitiva, una calidad fuera de toda duda para un repertorio en el que el autor de 'Liquid Spirit' no sólo desgranará el material que le ha supuesto dos premios Grammy, sino que posiblemente avance algo del disco que está elaborando ahora mismo, de cara a su publicación en otoño, según apuntó Ibarrondo.

Para la segunda sede de los conciertos del Festival de Jazz de Vitoria, el programa vuelve a ser diverso y caliente, con propuestas de lo más actual sobre la tarima del Teatro Principal. El llamado tradicionalmente Jazz del Siglo XXI lo es gracias a propuestas como las de Marco Mezquida a piano solo (martes 16) o la saxofonista Nubya García, procedente de la dinámica e inquieta escena londinense, que sumará electrónica a su instrumento solista el miércoles 17 de julio.

La plancha del jueves se centra en la pianista Marta Sánchez, residente en Nueva York, cuyos clubes y salas conoce bien, tanto en otras formaciones como al frente de su quinteto, con el que tocará en Vitoria. De cara el viernes, el músico alavés Íñigo Ruiz de Gordejuela será protagonista de la 'Konexioa', una sesión donde el pianista tocará con otros tres artistas de diferentes latitudes, en una combinación única.

Y el 'plato fuerte' para el sábado no es otro que Ambrose Akinmusire en el Principal. El trompetista planteará una actuación donde el mestizaje estilístico y sonoro de su proyecto 'Origami Harvest' sumará a su trío un cuarteto de cuerda y al rapero Kool AD.

El Festival de Jazz, que ha presentado oficialmente a su presidente, Íñigo Zárate, y a las integrantes de su junta Ana Fernández y Elena Martín (no pudo acudir el periodista Joaquín Castellón, que completa el órgano de la asociación organizadora), cuenta con un presupuesto cercano a los 900.000 euros, de los que un tercio aproximadamente corresponde a aportaciones del Gobierno vasco, la Diputación alavesa y el Ayuntamiento de Vitoria. En estas fechas, los programadores estudian las cuentas para –aparte de mantener las secciones del Jazz de Medianoche y el Jazz en la Calle– abrir un nuevo espacio de conciertos 'oficiales' en la ciudad.