El festival estrecha en su recta final «los vínculos entre el jazz y el rap, padre e hijo»

No es algo nuevo, Robert Glasper, una de las actuaciones más esperadas y cabeza de cartel en Mendizorroza, fue uno de los primeros en acercar el hip hop al género. Su piano suena en temas como 'For Free?' o 'Mortal man', de Kendrick Lamar, la última gran estrella del rap estadounidense. Además, otros raperos como Common o Q Tip colaboran en su 'Black Radio III', su último trabajo, en el que el soul o el R&B forman parte del puzzle de la música negra y del que se esperan algunos temas esta noche.

A estos ejemplos se le suma el de Theon Cross, quien abrirá la velada en Mendizorroza. Además de rescatar la tuba como un instrumento protagonista, también toma el pulso de rimas afiladas en canciones como 'Play to win' en el que colabora otro rapero, Consensus. De esta manera la 45 edición del Festival de Jazz ha configurado una jornada que explora de alguna manera el lado más rapero del género (o al contrario). Por si fuera poco, el cierre del festival lo oficia mañana Kase O, seguramente el rapero español más conocido de la ola que empezó a destacar en los años noventa con grupos como Violadores del Verso, CPV o SFDK, cuando todavía no era un estilo mayoritario.

La conexión entre el rap y el jazz viene de largo. «Es más que un vínculo, es la misma expresión representada en diferentes períodos de tiempo», reconoce Overall a modo didáctico. En directo cuenta con el teclista Ian Fink, el percusionista Bendji Aliance y el saxofonista (y sí, deejay) Tomoki Sanders. Kassal cuenta por correo electrónico que le atrae el cartel, en especial su amigo Robert Glasper, al que conoce desde que se mudó a principios de los años 2000 a Brooklyn, barrio de dos de los grandes del rap, Jay Z y Notorious. «Todavía tenemos que hacer algo de música juntos», señala como cuenta pendiente.

En Europa generalmente se contrapone una visión del rap como un género gamberro frente al jazz como una música culta. En realidad, los lazos son evidentes. Un ejemplo es la importancia que tiene la improvisación en ambos géneros. A ello se le suma propia denominación del rapero (emcee), traducido como maestro de ceremonias, que tiene que ver muchos con las celebraciones espontáneas y esa imagen tan repetida en la televisión de iglesias evangelistas en las que los asistentes se suman a cantar.Una de las biblias acerca del rap, 'Rough Guide to Hip-Hop' señala que 'Heebie Jeebies', de Louis Armstrong, fue una de las composiciones que ya contaba con algunos rasgos del rap y lo adelantaba en su estructura. Hace ya 30 años, el rapero Guru fue un precursor al combinar la banda de jazz en vivo con las rimas con el proyecto Jazzmatazz, del que beben entre otros Kase O, cuya banda se llama Jazz Magnetism como guiño a ese trabajo.

Todos los artistas que se mueven en ambos terrenos explican que son estilos surgieron de la comunidad africana y sin ningún afán intelectual. «El rap y todos esos ritmos como el trap surgen también del jazz. Es una evolución que bebe de los estilos que se generan con el paso de la historia. Lleva pasando desde hace décadas, se va mezclando con los ritmos de la calle», cuenta Iñaki Rodríguez, componente de la Iruña Brass Band que en su primer álbum colaboró con el rapero vitoriano Kloy y Craig Klein, figura de los grupos musicales de calle de Nueva Orleans. Como todo, el encaje de las rimas depende del subgénero de jazz.

En el caso de los artistas estadounidenses, en su mayoría se han criado con el rap, como explica Overall. Sin embargo, esas fronteras no le interesan demasiado. «Me considero un estudiante de la evolución del ADN rítmico africano. Quiero remontarme lo más posible a la antigua África, y también a la India, Brasil, Cuba y cualquier otro lugar por el que haya viajado. Principalmente para entenderme a mí mismo y quién soy. Quiero obtener el mayor conocimiento posible porque cuanto más atrás vayas, más lejos en el futuro tienes la capacidad de ir. Quiero hacer algo que afecte a las sociedades dentro de mil años. No estoy haciendo algo que será fácilmente entendido por la gente de hoy. Esta tonta conversación sobre el jazz y el rap ni siquiera llegará al futuro. Porque no se reconocerá como algo separado. Todo esto es una misma cosa. Todo esto es música de un breve lapso de tiempo si se compara con los eones que le rodean».