Festival de Jazz de Vitoria 2024

Clara Peya, la pianista que reivindica la «imperfección»

Clara Peya (Palafrugell, 1986) emplea términos como identidad, transformación, refugio o liberación a la hora de hablar de lo que supone para ella tocar el piano. Su precocidad a las teclas cuenta con un hito: ingresó en el la Escuela Superior de Música de Cataluña a los 15 años, antes que el resto de la clase y del centro. De la formación clásica pasó al jazz, también con un lenguaje propio que exigía mucho estudio, y de ahí pasó al convencimiento de que no tenía que amarrarse a un estilo concreto si quería dar rienda suelta a su creatividad. ¿Es pop?¿Minimal? ¿Jazz con tintes electrónicos? Le da igual.

La inclasificable pianista y compositora catalana se sube este jueves al Principal (17.30 horas) para presentar el disco 'Corsé', en la apuesta más arriesgada del ciclo en el teatro de la calle San Prudencio. Contará con las voces de Aina Zanoguera y Carmen Aciar, el teclista Adrián González y el batería Dídac Fernández, quienes llevan al directo un álbum en el que colaboran artistas como Salvador Sobral ('Alta traïció'), Sílvia Pérez Cruz ('Nana para mí'), Albert Pla ('Maldita mi imagen') o Maren ('Vientre seco').

«La música es el único sitio en el que realmente me he definido y el piano me calma», ha repetido Peya en diferentes ocasiones. Prueba de ello son los trece discos publicados. Esa inquietud creativa también le ha llevado a publicar el poemario 'Litio-o', ilustrado por Wara de Ormaechea, y a fundar la compañía Les Impuxibles junto a su hermana Ariadna Peya. En su último disco defiende la «imperfección» frente a los corsés. Convencida del poder «transformador» de la música a nivel social, colaboró con la actriz Alba Flores en el tema 'Mujer frontera', que recaudó fondos para el colectivo Jornaleras de Huelva en Lucha. Si uno busca su nombre en la plataforma Spotify se topa con que la canción más escuchada es 'Los borbones son unos ladrones'. El piano de ese tema, en el que algunos de los raperos españoles más conocidos se juntaban para criticar las condenas a cárcel de Valtonyc y Pablo Hasel por sus letras, lo firma ella.

El tirón de la aritsta también se ha visto reflejado en galardones. La artista recibió hace un lustro el Premio Nacional de Cultura de Cataluña en 2019 –sintió que era un «lavado de cara»– y es una referencia en el sector a la hora de dar voz a las enfermedades mentales, ya que es de las pocas artistas que ha hablado abiertamente del TOC (trastorno obsesivo compulsivo) que le diagnosticaron a los 21 años. La obra 'Suite TOC núm. 6', estrenada en 2019, trataba el tema. Otra prueba de una artista que no dejará indiferente a nadie.

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