Shinova ejercen de banda local rodeados de amigos

«Es un día muy especial para nosotros, con tanta gente conocida. Y a las nuevas incorporaciones, bienvenidos, esperamos que sea el comienzo de una bonita historia», saludaba el vocalista tras cantar 'Ídolos'. La canción acababa de dejar una divertida anécdota, que por suerte no pasó a mayores. En plena vorágine el pie de micro cayó al foso sobre una fotógrafa. Se disculpó De la Rosa mientras ella le devolvía una sonrisa y varias estrofas más tarde, el pie volvió al escenario.

Este era también el primer bolo de Shinova en Bizkaia desde que sacaron su último disco 'El Presente'. Aprovecharon por lo tanto para mostrar el directo sus temas más cañeros. Arrancaron con 'Alas', con aires tribales y fuerte protagonismo de la batería de Joshua Froufe, y la encadenaron con 'Gloria', el tema que hace referencia a sus primeros años de juventud y al «invierno eterno a orillas del Nervión». El estribillo redondo llegó con 'No cambiaría nada' y su «que llegue el verano ya y nos salve de nosotros dos» y cerraron la presentación del álbum con la viajera 'Berlín' y la cañera 'Antes de que todo acabe', carpe diem total. «Pensemos en el viaje que no hicimos, las palabras que no dijimos, de nada valen. Lo que importa es el ahora», reflexionó.

La de ayer fue también la primera vez que 'Mirlo Blanco' sonó completa en esta gira. A petición popular, por cierto, porque en los últimos meses en los festivales optaban por encadenarla con 'Diciembre'. Gran consejo de sus fans, porque supuso un punto de inflexión: los saltos y los estribillos coreados de multiplicaron. Le siguió esta vez 'Si no es contigo', el tema que sacaron unas navidades junto a su amigo Rafa Val de Viva Suecia. Este mediotiempo tuvo un final especialmente guitarrero, con los punteos de Daniel del Valle y Erlantz Prieto en el centro del escenario. Acabaron fundidos en un abrazo. Para el último cartucho, De la Rosa bajó a cantar entre el público, justo después de repartir besos y abrazos entre los amigos y familiares que se encontró en las primeras filas, a esos mismos a los que minutos antes hacían gestos cómplices desde el escenario. «Esto nos lo quedamos, es nuestro, es vuestro», agradecía el cantante.

'Te debo una canción', la que hasta ahora era su cierre, ocupó el penúltimo lugar, en medio de agradecimientos y griterío de los más devotos. El broche lo puso 'La sonrisa intacta', una letra llena de ironía que se ha convertido en su mayor hit hasta la fecha, uno de sus principales aciertos dentro de una carrera llena de estribillos redondos.

Debut especial en un festival que les debía una. Bromeaban antes de subir al escenario con las rarezas que traen consigo a veces las giras de verano. Tocaron en casa, pero pasaron la noche lejos de su cama. Tudela es su parada intermedia antes del barcelonés Cruïlla, donde comparten cartel con Avril Lavinge. A seguir soñando.