El segundo asalto del BBK Live se olvida de las colas

«Vamos a subir en el Bilbobus 58, no queremos pasar por las colas de ayer para llegar a Kobetamendi», comentaba Rubén poco antes de quedar con su cuadrilla para ir al festival. Veterano en el BBK Live, optó por un 'truco' especialmente utilizado por los bilbaínos. Ese autobús de línea deja en la entrada del recinto sin necesidad de tener que subir a pie desde la fábrica de Beyena, como ocurre con las lanzaderas gratuitas que fleta la organización. Que por cierto, este viernes tuvieron un tránsito mucho más fluido. El público decidió tomarse la jornada con más calma y ha influido el hecho de que la mayoría ya haya canjeado su entrada en San Mamés.

Kobetamendi empezó a coger cada vez más ritmo en una jornada que se presentó especialmente cañera. Al filo de las diez de la noche actuaron los aclamados My Bloody Valentine y les siguió el bolo de The XX. Otro de los artistas más esperados fue David Byrne, ex de los Talking Heads, uno de los favoritos entre los festivaleros. Para rematar la jornada, The Chemical Brothers trajeron la mejor electrónica al BBK Live.