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Josu Olarte
Domingo, 18 de junio 2023
Dos 'Nikkis' del orgulloso sur de Estados Unidos presenta este año en su cartel el festival Bilbao BBK Music Legends, que el viernes 23 y el sábado 24 vuelve a celebrarse en Miribilla. Nikki Hill protagonizará la primera jornada evocando a una Etta James del ... soul rock, mientras que a la segunda le pondrá el broche Nikki Lane, cantante y compositora nacida en Carolina del Sur (Greenville, 1983), que desde su debut con 'Walk of Shame' ha impulsado la causa del country insurgente y rebelde de Nashville.
Lane creció en Los Ángeles y Nueva York pero, tras radicarse en la meca de la música vaquera, se ha postulado como pujante 'cowgirl' continuadora de la tradición de mujeres del country con voz propia. Desde su morada en Memphis, la cantante despeja las claves de su trayectoria y del disco que motiva su regreso a Europa. Un cancionero confesional, gestado en la pandemia en el que, en vena americana, combina rock garajero, country canónico, psicodelia, blues recio y folk. El sábado lo expondrá en el Bilbao BBK Legends, respaldada por una banda castiza liderada por el madrileño German Salto y con el getxotarra Jokin Salaberria a cargo del bajo. Lane será la encargada de cerrar el festival compartiendo la jornada final con Canned Heat, The Waterboys y Chris Isaak.
- Llegó a recelar de la vida en la carretera pero su agenda de conciertos vuelve a ser intensa. ¿Se siente de nuevo la 'Highway Queen' de su álbum previo?
- Diría que un poco sí. A medida que vas sacando discos y haciendo giras te sientes a gusto en ese rol. Trabajar duro te resulta menos dañino. Pierdes menos energía, disfrutas más de la experiencia y resulta todo más fácil. De hecho, acabó de hacer una gira americana de 20 fechas que ha abarcado desde Texas y Albuquerque hasta Canadá, más de 80.000 kilómetros. Y ahora estoy relajada, cocinando en mi casa y trabajando en mi caravana para ir a un festival no muy lejos de Nashville. He aprendido a ser selectiva, he rechazado hacer más fechas porque no quiero tener que coger vuelos caros y estar agotada.
- ¿Hasta qué punto fue crucial para su carrera establecerse en una meca del country como Nashville hace una década?
- Fue muy importante porque casi todos los músicos con los que toco y trabajo están aquí, me aportó una base que no hubiera tenido en Brooklyn o Los Ángeles. Hay toda una industria desarrollada y una tradición muy inspiracional. Ahora el country está más presente en la música popular independiente, pero cuando empecé no era así. Entonces era el mejor sitio al que podía ir.
- ¿Cómo se enamoró de la música vaquera?
- Soy de la generación que creció viendo la MTV. Conocía el country por mi padre pero no pertenecía a mi mundo. Hasta que a los veinte años empecé a ir a festivales en LA y sitios de country y pude conocer a Loretta Lynn, supe de su historia legendaria y se convirtió en toda una referencia, no solo como artista sino como mujer independiente. Empecé a aprender las progresiones de acordes de sus canciones que, en esencia, son los de casi todos los temas de country.
- Creció en un entorno religioso pero ha acabado siendo una representante del 'outlaw' country femenino ¿Cómo ha vivido esa transición?
- Sí, hablo un poco de ello en la canción 'Pass it down'. La religión estaba muy presente en mi casa como en la de cualquier ser humano de esta parte del mundo. Algunos la abrazan en cuerpo y alma y otros optan por cuestionar sus normas limitadoras de la libertad. He visto mucha hipocresía en personas que iban a la Iglesia y que luego fuera se comportaban sin respeto a sus leyes y valores. Yo vivo de acuerdo a mi moral. No me comporto para representar a una chica rebelde o mala, sino de acuerdo con la persona inquieta, curiosa e independiente que soy. Para mí es una cuestión de integridad. Chicas que eran amigas mías a los 15 años han seguido una vida programada como madres y amas de casa. Yo he optado por una vida individual, no como rebelde del country sino como una mujer libre e independiente, lo que es todo un aprendizaje vital.
- ¿Se ve como una continuadora de la tradición de country rebelde femenino?
- Sí, pero tengo claro que la industria del country está dominada por hombres, tiene que ver con quiénes son los dueños de las compañías y su obsesión por el capitalismo. Yo he crecido fuera de la norma y las convenciones del sur y la música country. Soy hija de madre soltera y divorciada y mi padre, aún siendo religioso, me enseñó a ser una chica autosuficiente y con convicciones que persiguiera sus sueños. Siendo una chica normal y sin recursos no lo he tenido fácil, pero me ha hecho más fuerte.
- El título de su último álbum, 'Denim & Diamonds', sugiere una conexión con la moda. De hecho, tiene una tienda de ropa vintage en Memphis.
- Para mí la moda es otra forma de expresión de mi individualidad, otra manera de conectar con la gente. Mi tienda, High Class Hillbilly, funciona como un lugar de creatividad.
- En la MTV que veía de niña solía salir Chris Isaak. ¿Qué le parece compartir escenario con él en Bilbao?
- Tocar el mismo día con él es genial porque siempre he sido una gran fan suya. Le pude conocer el año pasado en un festival de americana en que estaba con Lyle Lovett, a quien también admiro. Ambos fueron encantadores. Siempre es muy gratificante coincidir con gente que te ha inspirado.
- De otro entorno ajeno a la música vaquera es también Lana del Rey, con la que compuso y grabó el tema 'Breaking up slowly'.
- Somos amigas desde hace tiempo. Solía venir a verme a Tennessee y yo iba a verla actuar también a California. Tenemos interés en nuestras respectivas carreras y hemos escrito varias canciones juntas sin pensar en que fueran parte de un disco.
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