La factoría de emociones de Standstill reabre por sorpresa

El 11 de septiembre de 2015 el medio millar de almas que llenaban el Kafe Antzokia de Bilbao creían que se despedían para siempre de una de las bandas más brillantes, originales y rompedoras de la escena española en las últimas décadas. Fue aquella una noche mágica, vibrante y triste también, con un público entregado coreando todas las estrofas de los himnos que entonaba el líder de Standstill, Enric Montefusco.

Nueve años más tarde, con esa noche casi relegada a un recuerdo borroso, muy pocos esperaban el regreso de la banda, pero la vida depara sorpresas y los barceloneses se han concedido una nueva oportunidad, regalando a su público una inesperada gira de regreso de un grupo que dio sus primeros pasos hace ya 27 años, surgiendo de la escena del hardcore en inglés de finales de los 90.

Ha reabierto así la fábrica de canciones emocionales y profundas, a ratos delicadas y a otros muy duras y desgarradoras; que dirige el quinteto catalán, que vuelve además con la formación de lujo de la última etapa. Al frente, el poeta Montefusco, que en los últimos años ha emprendido una interesantísima carrera en solitario que ahora aparca para regresar al seno de su banda madre. Y, como colaborador necesario del delito, le acompaña el polifacético y multinstrumentista Ricky Falkner, también productor de algunos de los mejores discos de la música indie y alternativa en los últimos años. Les acompañan otros tres musicazos: Ricky Lavado, Piti Elvira y Víctor Valiente.

La maquinaria de Standstill ya está en marcha y engrasada desde el primer concierto de la gira en el festival Tomavistas de Madrid, donde se repitió la comunión de antaño entre público y banda, repasando hitos de su carrera como '¿Por qué me llamas a estas horas?', 'Adelante Bonaparte' o '1,2,3 sol'.

El quinteto se catalán se suma con estas credenciales a un BBK Live (el viernes a las 19.25h en el escenario Beefeater, el de la carpa) que tiene mucho de revival en esta edición, teniendo en cuenta que celebra también el 30 aniversario del 'Super 8' de Los Planetas y las bodas de plata del 'Moon safari' de Air. Quede claro sin embargo que los de Montefusco no son muy dados a la nostalgia y al conformismo, y a buen seguro estarán grabando nueva música en un futuro cercano.

Así lo demuestra su dilatada trayectoria, en la que dieron un tremendo salto de lenguaje tanto musical como letrístico, pasando del puro hardcore cantado en inglés al pop alternativo en español. Es más, fueron uno de los grupos primigenios a principios de siglo de la música alternativa en castellano, movimiento que floreció comercialmente más tarde con el éxito de Vetusta Morla o Lori Meyers, bandas de calidad inferior pero que se llevaron el gato al agua.

Standstill eran demasiado raros para triunfar a ese nivel, pero sí fueron quienes desbrozaron el camino con los primeros discos de su etapa en castellano que exploraron nuevas narrativas instrumentales y poéticas, dando forma a una escuela que tenía como maestros a bandas hardcore punk como Refused de la misma manera que a Battiato o a Morente.

Pero lo más importante de su carrera fue el fervor incondicional de un público minoritario que regresa ahora al lugar donde fue feliz. Y confiando en que no se vuelvan a ir.

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