Dry Cleaning, peores en concierto que en disco

Eso, Dry Cleaning (sí, han traducido bien: Limpieza en Seco), tienen la suerte de estar liderados por Florence Shaw, una mujer que en disco lo mismo remite a la Chrissie Hynde de los Pretenders (triunfadora del pasado Azkena Rock Festival) que recita con un spoken word nada aburrido. En escena fue el centro de las miradas, con ese vestido rojo y su escasa movilidad que remitía a Ariadna, la cantante de Los Punsetes. Además la palidísima Florence ponía caras de asco muy british, como si fuera Ignatius Reilly, el protagonista de 'La conjura de los necios'.

Dry Cleaning, un cuarteto con Florence y tres tipos asociales como venidos del inframundo del metal que cuentan por milloncejos sus escuchas en Spotify, tocaron 13 o 14 canciones en 57 minutos que se hicieron demasiado reiterativos sobre todo por la escasa pericia del guitarrista, que sin embargo hacía demasiados aspavientos. También Florence se tornó reiterativa con sus caritas, y así su concierto quedó por debajo el prometedor listón de sus discos, destacando sobre todo en los recitados a lo Ian Dury, recordando a menudo a la gran Chrissie Hynde, y por el epílogo sonando a metal marginal en grado reducido para llegar a un público más grande, más allá del especializado.