El Buen Hijo, contentos de tocar los primeros

El Buen Hijo se mostraron claramente contentos por poder tocar los primeros del día y así después abandonarse a tope al BBK como festivaleros de a pie. También advirtieron que irían al grano porque solo disponían de 35 minutos, y en 33 tocaron 11 canciones de pop frescales en la tarde gris, encapotada, con lo cual no eran necesarios las viseras amarillas ni los sombreros rojos de publicidad que repartían en las cercanías.

Su público era preferentemente veinteañero: ellos con bigote y pelos teñidos, ellas más guapas y estéticamente formales. Un público sonriente y de rostros limpios y expectantes ante las tres jornadas de fiesta que se avecinaban. El que suscribe saludó a cinco espectadores, todos por encima de la edad media, lo cual significa que la propuesta de El Buen Hijo era interesante. Y al acabar el bolo, más que interesante.

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Los hijos son cinco (Marco, Alicia, Cham, Miquel y Daniel), tienen dos discos largos, el primero '¡Pan pan pan!' (21) y el segundo 'Viene y va' (23), y en su concierto creciente metieron cañita a lo La La Love You ('Contigo o con nadie'), presentaron como un clásico 'El hombre del tiempo' (irónico y paródico), cuando cantaba la chica resonaban más a Fresones y Aiko El Grupo ('Antes era campo todo esto', que salió hace dos semanas, y 'Crucigrama', la mejor de su lote), hicieron pop como Los Planetas cuando iban por la senda correcta ('Rápido y brutal') y pop en plan Housemartins ('Viene y va', la de la letra «estaba fenomenal, hacía tiempo que no me sentía tan completo»), y se despidieron insistiendo: «es un placer y ahora nos veremos seguramente por ahí. Con otra cara».