El Bilbao BBK Live deja un impacto económico de 26,5 millones

La hostelería es el sector que más celebra el festival, cuyo impacto no suele bajar de los 20 millones de euros. En 2019 batió un récord con 24,3 que se ha visto superada en más de dos millones después de la pandemia. Las ganas de viajar han llenado los hoteles con más de un 95% de ocupación que también repercute en bares, restaurantes y comercios.

De los 116.000 visitantes –a los que se unen los 4.000 que han disfrutado de los conciertos gratuitos del ciclo Bereziak– el 35% procede de otros países. Marcan el ritmo los de Reino Unido (34%), Francia (26%), Italia (14%), Alemania (7%), Estados Unidos (6%) y Holanda (5%). El 41% vienen de otras comunidades –con Cataluña a la altura de Madrid, Comunidad Valenciana, Cantabria y Andalucía en cabeza– y el 24% es público local. Con propuestas cada vez más eclécticas, el rango de edad se ha ampliado. El 12% del público tiene entre 18 y 24 años y el 7% supera los 55. La franja más numerosa (46%) se sitúa entre 25 y 34.

La promotora ha destacado también que en la organización han trabajado 3.000 profesionales de empresas locales en tareas de logística, suministros, servicios, iluminación, sonido, audiovisuales, seguridad y catering. La política de contratación «prioriza a los proveedores de Bilbao y Bizkaia». Así se puso en marcha una maquinaria que funcionó a pleno rendimiento el sábado con 40.000 personas, la capacidad máxima del recinto. El jueves, con Florence + The Machine como cabezas de cartel, se dieron cita 37.800 personas y el viernes se contabilizaron 38.200, atraídos por Phonenix y Pavement entre otros reclamos.

En total, más de cien conciertos han dejado huella un año más en la ciudad, que se prepara para vivir a finales de julio –28, 29 y 30– el festival gratuito de blues en El Arenal que será el preámbulo a la Aste Nagusia.