Arranca un BBK Live con voz de mujer

Especialmente desde que se quedó a las puertas de ir a Eurovisión, Rigoberta Bandini es un éxito asegurado en todos los festivales. De hecho, Last Tour ya contó con su innovadora apuesta feminista para la versión otoñal del BBK Live que se celebró el pasado año en el Bilbao Arena. Otro de los pesos pesados del sábado en Kobetamendi es Nathy Peluso, la artista argentina sin pelos en la lengua abanderada del amor propio y que lidera las listas de la música urbana. La londinense M.I.A., por su parte, cuenta con dos premios Grammy y dos décadas combinando sus hits en la electrónica con su faceta de productora, artista visual, diseñadora y directora de cine. Y Phoebe Bridgers cuenta con un apoyo popular sin precedentes. Su concierto ha generado tanta expectación que la organización ha optado por escuchar las peticiones recibidas en las redes sociales y cambiar el horario de su actuación. Será en un escenario mayor y sin coincidir con LCD Soundsystem, que atraen a un perfil de público similar.

«Cada vez hay más mujeres artistas demostrando mucha fuerza sobre el escenario. Es un gustazo escuchar distintos colores de voz, que además atraen a todo tipo de público», reivindica Ane Negeruela, cantante de Nøgen. Será la segunda actuación de la banda guipuzcoana en Kobetamendi, que confía en que pronto la paridad no sorprenda, que sea una constante y «que deje de ser noticia que actúen muchas mujeres en un festival».

También el viernes y en un horario muy similar actuará Verde Prato, el proyecto de la tolosarra Ana Arsuaga, que con su primer trabajo ha ganado un Premio MIN al mejor disco en euskera. Su delicada apuesta por el folklore con base electrónica ha conquistado, entre otras, a Soleá Morente. En su segunda vez en el BBK Live, la flamenca actúa dentro del ciclo Bereziak, que acerca la música en directo a la ciudad para que incluso quienes no tienen entrada disfruten del festival. Es el verso más suelto del clan Morente, aunque su último trabajo, 'Aurora y Enrique', es una vuelta a los orígenes que dedica a sus padres. Otro de sus grandes referentes es su abuela, Rosario, que «se marchó hace solo un mes». «Era artista, madre y mujer de artista y todo ello habiendo sido criada en un ambiente gitano, que no siempre es fácil. Ella me enseñó que hay que hacer lo posible por ser independiente y tener tu propia voz», explica emocionada. Lamenta, eso sí, que la mujer parezca instalada «en la cultura del sobreesfuerzo. A veces tenemos que demostrar unas cualidades sobrehumanas para que nos presten atención».

Es una tesis muy similar a la que plantean Ginebras, cuatro jóvenes que lideran uno de los proyectos de pop nacional más frescos del momento. Tuvieron claro que querían formar una banda formada íntegramente por mujeres. Localizaron a Raquel, la bajista, por medio de la aplicación de citas Tinder y encontraron a Juls tras entrevistar a una decena de baterías. «Nos alegra habérnoslas topado después tocando en otros grupos», explican. Eso sí, les costó bastante dar con ella. «Cuando era pequeña pensaba que si me dedicaba a la música sería solo siendo cantante. Como en la mayoría de bandas los músicos eran hombres, no me lo planteaba. Por eso creo que es importante que las chicas tengan referentes femeninos en el sector. Confío en que las nuevas bandas que están surgiendo encabecen los festivales del futuro», explica Sandra, guitarrista y encargada de las segundas voces. Magüi, la vocalista, destaca el nombre de Zahara entre sus favoritos de este BBK Live y lamenta que, pese a que se estén produciendo avances, el feminismo siga siendo una asignatura pendiente: «Nos han llegado a decir 'no tocáis mal para ser tías'».