Iggy, una actuación de 2011 en Francia. Frank Perry/AFP

Iggy Pop en diez canciones

Calentando motores para el ARF. ·

El veterano vocalista tiene una carrera mucho más variada de lo que la pintan: la repasamos en un viaje acelerado desde 1969 hasta 2023

Sábado, 10 de junio 2023, 21:14

A Iggy Pop se le reduce muchas veces a una caricatura: es el correoso energúmeno de 76 años que enloquece durante los conciertos, con su desnudo torso de reptil, dando brincos sin ninguna consideración por la edad y la cojera y propiciando invasiones masivas del ... escenario. El propio Iggy ha hecho mucho por perpetuar esa imagen de fiera tarada, pero más allá de la leyenda y el teatrillo se esconde un artista complejo y variado, que a lo largo de su carrera se ha caracterizado por la inquietud estilística: no se le puede comparar con su amigo Bowie, porque nadie resistiría ese baremo, pero tampoco es la criatura unidimensional y obcecada que se suele pintar. Así que, en vísperas del lanzamiento de su paso por el Azkena Rock Festival, hemos confeccionado una pequeña lista. La idea de escoger sus mejores canciones supondría una temeridad, porque con un artista como Iggy todo el mundo actúa con intransigencia de forofo a la hora de defender sus favoritas (el que suscribe, por ejemplo, metería entero el 'Fun House' de los Stooges), así que el propósito de esta selección es otro: trataremos de reflejar la diversidad que tan a menudo se niega al bueno de James Newell Osterberg Jr, la magullada y orgullosa Iguana de Detroit. Lo haremos por orden cronológico, en un viaje acelerado de 1969 a 2023.

Publicidad

  1. 1969 The Stooges

    I Wanna Be Your Dog

Con su hipersencillo riff de tres acordes, este tema del primer álbum de los Stooges constituye un ritual de paso para cualquier grupo garajero que ni siquiera sepa usar sus instrumentos: quedará más o menos bien por muy mal que lo toques. Pero la versión original sigue brillando 47 años después por sus detalles hipnóticos (los cascabeles, la obsesiva nota de piano que aporta el productor John Cale), por ese 'groove' rítmico que los Stooges creaban con pasmosa facilidad, por la disparatada electricidad de la guitarra de Ron Asheton y, cómo no, por la interpretación de Iggy, que aquí apuesta por la rabia amenazadora, mucho más contenida e inquietante que la de tantos imitadores

  1. 1970 The Stooges

    '1970'

Muy pocas veces se puede comprobar la evolución de un grupo a lo largo de un solo álbum. 'Fun House' es una clara excepción, porque en sus siete canciones los Stooges avanzan desde el salvajismo heredero de su disco de debut hasta una música liberada de ataduras, como un primo rock del 'free jazz' en el que resulta clave el saxofón desbocado de Steve Mackay. Las tres canciones de la cara B del elepé reducen progresivamente al ridículo la clásica etiqueta de Iggy como pionero protopunk, porque van mucho más allá de las rígidas pataletas de tres minutos de la mayoría de sus supuestos herederos. '1970' es la primera de esas tres maravillas que desembocan en el desfase sin retorno de 'L.A. Blues'.

  1. 1977

    'Nightclubbing'

Del mismo modo, se podría considerar a Iggy padrino del post-punk, porque su debut en solitario, 'The Idiot', anticipaba muchas de las estrategias con las que el punk acabó buscando nuevos caminos y formas de expresión. Se trata de un disco paralelo a la trilogía berlinesa de Bowie y, de hecho, está compuesto a medias con el colega David, que se ocupa de la producción y de buena parte de la instrumentación. Es también, aunque no venga mucho a cuento, la música que escuchó Ian Curtis antes de suicidarse. 'Nightclubbing', con su caja de ritmos y el piano de Bowie, aleja a Iggy de los Stooges y viene a sonar como una canción glam en un cabaré galáctico.

  1. 1977

    'The Passenger'

Aquel mismo año, Iggy editó su siguiente referencia, 'Lust For Life'. También en este disco participa David Bowie, pero suele considerarse la parte de la colaboración en la que la balanza se inclina hacia Iggy. Nuestro hombre tenía que aprender a hacer rock sin el desparrame destructivo de los Stooges, una tarea que suele afrontar a través de alianzas con sucesivos cómplices creativos: en 'The Passenger', con su riff obsesivo e inolvidable, la música es obra del guitarrista escocés Ricky Gardiner. Dicen los exégetas más profundos que la letra se refiere al vampirismo artístico de Bowie, pero eso no es obstáculo para que siga siendo uno de los grandes himnos a la hora de viajar por carretera.

Publicidad

  1. 1981

    'Bang Bang'

El arranque de los 80 no fue precisamente una época dorada para Iggy Pop, un poco extraviado entre la obligación de ser él mismo y las servidumbres de la industria. Pero, en 'Bang Bang', esa difícil contemporización dio un buen resultado: la canción resulta interesante porque responde al compromiso del vocalista de crear música comercial, un pop nuevaolero situado entre los Cars y Blondie, donde el arañazo de la guitarra solista convive con los arreglos de cuerda impuestos por el productor. Más que cantar, Iggy va recitando un monólogo interior plagado de imágenes extrañas. No triunfó en las listas, ni mucho menos, pero Bowie grabó una innecesaria versión años después.

  1. 1982

    'Life Of Work'

El álbum 'Zombie Birdhouse' no suele tener mucha presencia en las antologías del artista. Qué diablos, no suele tener ninguna, a menos que rebusquemos en listados muy majaras, pero tenía que aparecer aquí porque es el disco en el que Iggy se aleja más de lo convencional, hasta el punto de zambullirse directamente en las procelosas aguas de la vanguardia. El resultado puede sonar cuestionable, pero cuenta con sus defensores: el ilustre Julian Cope, por ejemplo, lo proclama su álbum favorito de Iggy en solitario. 'Life Of Work' es uno de los experimentos más singulares del disco, un pasaje de aire industrial más cercano a Throbbing Gristle que a los Stooges.

Publicidad

  1. 1990

    'Candy'

Muy pocos tenían la confianza necesaria en Iggy como para esperar a estas alturas un álbum tan sólido y disfrutable como 'Brick By Brick'. Y prácticamente nadie sospechaba que era capaz de bordar una canción tan desarmante y luminosa como 'Candy', un caramelo a dúo con Kate Pierson, de The B-52's. Se convirtió en su mayor éxito en las listas y toda una generación descubrió al viejo 'stooge' a través de este tema irresistible, donde Kate canta como los ángeles pero, para sorpresa de muchos, Iggy también.

  1. 1993

    'Louie Louie'

Los Stooges ya interpretaron el clásico de Richard Berry en su concierto de despedida de 1976. En aquella ocasión, Iggy salpicó la letra de obscenidades, pero para la versión de estudio de los 90 prefirió añadir algunos comentarios político-sociales. Aparte de demostrar la solvencia de Iggy a la hora de encarar material ajeno, algo que ha demostrado repetidamente a lo largo de su carrera, 'Louie Louie' resulta representativa por dos cosas: por un lado, enlaza con el rock and roll que sirvió de fermento a los Stooges (una de las versiones canónicas de la canción es la de los Kingsmen, grupo al que perteneció Don Gallucci, el productor de 'Fun House'); por otro, se instaló en los repertorios de directo de Iggy como cierre apoteósico y apocalíptico de los bises. «Y ahora, las noticias...».

Publicidad

  1. 2009

    'I Want To Go To The Beach')

Buena parte de la carrera de Iggy Pop se puede contemplar como un movimiento pendular que le lleva una y otra vez desde el rock de acometida guitarrera, del que es apóstol y emblema, hasta empeños más ambiciosos o más maduros, por llamarlos de alguna manera. Este siglo, incluso ha llegado a reinventarse como 'crooner' afrancesado, con un álbum inspirado en una novela de Houellebecq ('Préliminaires') y un puñado de cortes interpretados directamente en francés, aunque este pertenece a su vertiente más americanista. En 'I Want To Go To The Beach', un Iggy afinado y emocionante entona una bella balada de corte crepuscular: «Puedes convencer al mundo / de que eres una especie de superestrella / cuando lo que eres es un gilipollas, / pero eso está bien».

  1. 2023

    'Frenzy'

El álbum que Iggy publicó a principios de este año (y que, según quienes llevan esas cuentas, hace el número 19 de su discografía en solitario) tiene algo que ver con esta pequeña playlist, porque también da la impresión de querer abarcar las distintas vertientes que el artista ha ido explorando. El crítico Stuart Berman lo definió en 'Pitchfork' como «un musical 'jukebox' de Iggy», es decir, una de esas películas que van desgranando un catálogo discográfico a mayor gloria de alguna estrella. El disco se titula 'Every Loser', cuenta con colaboradores ilustres como Dave Navarro, Duff McKagan o el difunto Taylor Hawkins y se abre con este 'Frenzy' que, efectivamente, suena frenético: seguramente, el Iggy de hace cincuenta años le habría dado su aprobación.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad