Un circuito naturista por Vitoria a ritmo de rock

En un mundo donde la música y el estilo de vida se entrelazan, lo saludable destaca como una fuerza única que desafía estereotipos y crea su propio camino. Con riffs poderosos y un compromiso inquebrantable con el bienestar del cuerpo, el rock también puede promover un mensaje de conciencia y sostenibilidad. Es posible vivir al ritmo de la música sin perder de vista la importancia de una alimentación ética y saludable. Lo suyo es un estilo de vida con ritmo propio y Vitoria, Green Capital, cumple los requisitos.

Dicen que es el brunch más famoso de la ciudad. Om Café & Club (Oion, 14), en el corazón del barrio de Zabalgana, propone desayunos creativos y aptos para todos los públicos, veganos incluidos. Destacan sus tostas artesanas, entre las que sobresalen la de calabaza asada con queso azul, nueces y miel; la de tomate con aguacate, semillas y pipas tostadas; o la de queso mascarpone con mermelada de arándanos ecológicos. Y la música no falla, está presente hasta en el diseño de sus cartas que parten de discos icónicos. Hay batidos como el Power rosa, con melón, frutos rojos y miel, que son una delicia. El sábado, hasta las dos de la tarde, se pueden acercar al Mercado de la Plaza de Santa Bárbara que cuenta con 36 puestos donde venden frutas, verduras, legumbres, miel, queso, aceite, vino, embutidos, carnes y repostería artesanal, todo de comercio próximo. Merece la pena una visita.

Sus menús están diseñados, desde el entrante al postre, como un conjunto con un propósito nutricional y energético concreto atendiendo a las necesidades del organismo en cada estación del año. Beganbai (Badaya, 17) es un restaurante bio vegano en cuyo recetario destacan platos como el seitán casero con alcachofas o el boulgur con puerros y espagueti de mar. Una experiencia gastronómica exquisita, semejante a la del Black Salad (Manuel Iradier, 84), donde maridan con pasión los aromas de culturas lejanas con la esencia del mejor producto local de temporada. Su tomate asado relleno de quinoa y verduras con bechamel de garbanzos, la hamburguesa de cereales, guisantes y frutos secos con verduras asadas y salsa BBQ casera, el timbal de cous-cous de coliflor con col morada salteada, cintas de zanahoria y tofu bio zuaitzo marinado o el brownie de boniato, dátiles y algarroba con sirope de agave y almendra son solo unos ejemplos de su buen hacer.

Un capuccino de verduritas en La Malquerida (Correría, 10) rematará naturalmente la sobremesa en ese rinconcito del Casco Medieval, a la sombra de la torre de San Miguel. Después, para bajar la comida, un paseo por el Anillo Verde, el conjunto de parques que rodean la ciudad, acabando en Ataria (Paseo de la Biosfera, 4), un espacio único concebido para entender la importancia del ecosistema formado en los humedales del parque de Salburua. Una paradita en Crudo Bowl (Plaza de la Virgen Blanca, 4) no viene mal. Allí se puede degustar tranquilamente un smoothie antioxidante de granada, fresa, arándanos y manzana o coger fuerzas para la noche con el Sun Vitamins de zanahoria, piña y papaya. Por cierto, el viernes 21, el yogui indio Felly Gomes, fundador de la ONG LiveHappy, pronunciará la conferencia 'Caminos del yoga' en la sede de Aenkomer (Cuchillería, 61), a partir de las 19.00 horas.

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