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Leire Larrazabal
Domingo, 13 de octubre 2024, 21:41
Cuántas veces hemos escuchado la manida frase de: 'Tranquilo, ya hablará, es muy pequeño aún'. Cuidado con tomarnos al pie de la letra este consejo porque si seguimos esperando puede ser tarde. Naiara Riancho es colegiada en Logopedia y en Psicopedagogía, además de experta en Atención Temprana y Psicomotricidad. Desde hace años cuando alguien tenía dificultades en el habla y en el aprendizaje, «se tomaba a esa persona por vaga o como que no tenía capacidades intelectuales suficientes y no se llevaban a cabo diagnósticos como se hacen actualmente», cuenta Riancho. Afortunadamente, se ha avanzado en este área también. «Hoy en día observamos que año tras año el número de diagnósticos van en aumento, eso significa que los padres somos conscientes de que necesitamos una valoración previa para detectar dificultades en nuestros hijos y de esta manera podamos ayudarles de una forma saludable a mejorar su calidad de vida teniendo en cuenta datos objetivos y no subjetivos. Además, se han dado grandes avances en el diagnóstico y en el tratamiento de dificultades en la infancia por lo que sin duda han dado lugar a tasas más elevadas de niños con dificultades que antiguamente porque tenemos más herramientas de diagnóstico que antes», aclara la experta.
Desde hace dos décadas Riancho dirige el servicio de Psicología/Psicopedagogía en colegios educativos, así como en guarderías, geriátricos o centros multidisciplinares. Riancho, que está al frente de los centros Inpsiko, en Bilbao y Barakaldo, ha obtenido el primer puesto en los premios Doctoralia Awards 2023 por cuarto año consecutivo.
-¿Qué síntomas son los que tenemos que tener en cuenta para llevar a un niño al logopeda?
- Hay que estar atentos con algunas dificultades que presentan los niños, en cuanto a su desarrollo del lenguaje y el habla. Muchas veces se suele pensar que son habituales y que se trata de algo puntual que quizás desaparezca con el tiempo. En muchos casos, puede ser así, pero en otros, el tiempo juega en nuestra contra y puede ser perjudicial no ponerle remedio. Hacer caso de esos consejos que aparecen como un 'tranquilo, ya hablará, es muy pequeño aún' puede ser un gran problema en la evolución del tratamiento logopédico.
Existen algunas pautas que pueden servir de alarma cuando nuestro hijo o hija, no acaba de alcanzarlas. Por ejemplo, se entiende que existe un motivo de alarma cuando el menor no sigue instrucciones básicas a los 12 meses, o cuando a los 24 meses no formula frases de dos palabras con un sustantivo y un verbo. Se considera como parámetro normalizado que el menor de 12 meses ya use tres palabras, y a los 24 meses disponga de un vocabulario de al menos 50 palabras. Aunque esto está en función de la evolución de cada uno de los menores, ante la duda, recurrir a un logopeda puede ser una excelente opción ya que están específicamente preparados para atender determinados problemas del menor en estos aspectos.
Si hablamos de pronunciación, tenemos que ir por franjas de edad:
- A los 3 años, deben ser capaces de pronunciar los fonemas: m, n, ñ, p, t, k, b, g, f, x, ch, l.
- A los 4 años, las letras d, r, s y sinfones con la letra l: bl, pl, gl, cl,v fl.
- A los 5 años, sinfones con la letra r: br, pr, dr, gr, cr, fr, tr.
- A los 6 años, ya deben pronunciar la letra r fuerte.
En cuanto a la lectoescritura, cada niño lleva un ritmo diferente y hay que respetar sus tiempos. Sin embargo, al finalizar el primer curso de Primaria, debería haber conseguido lo esperado para su edad. Si no es así, se debería consultar con un logopeda.
Hay que detectar también si hay un caso de una deglución atípica. Para ello, debemos observar si los dientes superiores e inferiores de nuestro hijo no encajan de forma adecuada. También prestar atención en los niños que tienden a estar con la boca abierta y a respirar por ella, en lugar de hacerlo por la nariz. Además, si no gesticulan o socializan, se observan problemas para expresarse, dificultades en la comprensión o no hablan con los demás también se aconseja acudir al logopeda.
- ¿Es importante que el diagnóstico sea lo más rápido posible?
- Sí, en cuanto detectemos que hay algún problema al habla, en la comunicación... El desarrollo de un niño está vinculado a las interacciones que se producen entre este y la sociedad que le rodea, y el desarrollo del lenguaje es clave para realizar satisfactoriamente esta interacción. Por esta razón, es de suma importancia detectar cualquier déficit o trastorno que pueda surgir en esta etapa, fundamentalmente entre los 0 y 6 años, que es cuando puede realizarse una atención o intervención temprana, tanto la detección precoz de las dificultades del habla y del lenguaje, como el tratamiento posterior a la edad más temprana posible, ya que permite paliar estas situaciones y obtener, en muchos casos, resultados positivos.
- ¿Cómo ayuda un logopeda a un niño? ¿En qué consisten los tratamientos?
- La logopedia trata los problemas o disfunciones relacionadas con el lenguaje. Los logopedas trabajan desde distintos campos: el cognitivo, el físico y el fisiológico. Además, realizan su trabajo no solo para niños, sino también para tratar problemas que ocurren en los adultos.
Un logopeda no solo se encarga de ayudar a pronunciar bien ciertos vocablos. También ofrece su servicio para ayudar a mejorar el uso de la voz con terapia postural y a tratar problemas causados por la afasia o la disartria de pacientes con una lesión cerebral, por ejemplo. Además, nuestro trabajo ayuda a minimizar ciertos avances de enfermedades degenerativas como la demencia.
Otras de las funciones del logopeda son mejorar la capacidad de tragar, beber o respirar de forma segura. Esta es una de las tareas menos conocidas de estos profesionales, que también se ocupan, aunque no lo creas, de mejorar la comprensión del lenguaje escrito. Sin embargo, estas funciones no quitan las más habituales y conocidas en los campos de comunicación. Los logopedas tienen la principal tarea de tratar los trastornos de la comunicación, lo que incluye el lenguaje oral y escrito.
También se encargan de la mejora de posibles disfunciones en el habla, la audición u otras funciones orales que se relacionan con la deglución o la respiración.
- ¿Qué tecnicas emplean?
- Hay diversas técnicas, algunas de ellas son las siguientes:
- Técnicas de relajación. Estas técnicas permiten que el paciente sea más consciente de los músculos de su cara y del control que ejerce sobre ellos.
- Técnicas de autocontrol. Permiten mejorar el control que ejerce el paciente sobre el uso de su habla o lenguaje en su día a día.
- Técnicas cognitivas. Se utilizan para intervenir en los procesos que lleva a cabo nuestra mente antes de articular el lenguaje.
- Técnicas respiratorias. Mejora el proceso respiratorio en general, pero también su coordinación con el habla o la voz.
- Terapia miofuncional. Se realiza para mejorar las funciones orofaciales, es decir, los órganos y músculos implicados en la respiración, deglución, succión, habla y voz.
- Terapia deglutoria. Sirven para mejorar la capacidad de tragar del paciente.
- Terapia lúdica. Se trata de una técnica usada especialmente para los más pequeños que consiste en convertir los ejercicios habituales del tratamiento en un juego para que sean más amenos y relajados para el niño.
- ¿Cuál es el trastorno más habitual que se repite en los más pequeños?
- Tras más de 20 años trabajando en el campo de la logopedia, puedo decir que el tratamiento más habitual que realizamos o lo que más casos observamos en la infancia son las dislalias evolutivas y luego la dislexia. La dislalia evolutiva es la más frecuente y tiene lugar en la etapa del desarrollo del lenguaje en los niños, no pudiendo repetir por imitación las palabras que escucha y lo hace de forma incorrecta desde el punto de vista fonético.
- ¿Qué tipo de refuerzos son los que debemos trabajar los padres?
- En la primera consulta logopédica, el profesional informa de todas las fases de un posible tratamiento. Una de estas fases consiste en explicar la importancia de la colaboración familiar y del trabajo en casa para que los resultados sean lo más eficaces posible. Lo principal que se debe lograr es una sinergia entre el logopeda, el niño y su familia. Tanto los profesores y psicólogos como los logopedas podemos ayudar y mejorar la calidad de vida de los pequeños, pero si lo hacemos de forma conjunta y con la colaboración familiar será mucho mejor.
- ¿Los problemas que pueda tener un pequeño y que no se ponga remedio se pueden hacer mayores en un futuro?
- Cuando el desarrollo del lenguaje no está siendo normal, normalmente se pregunta al pediatra, amigos de la familia, familiares cercanos… y la respuesta que recibís frecuentemente es… 'No te preocupes, ya hablará'. Ante este consejo aparentemente 'tranquilizador' os encontráis ante dos líneas de actuación: esperar o consultar a un profesional del lenguaje (logopeda). Si se decide esperar, estaremos perdiendo un tiempo valioso en la estimulación del lenguaje y en el asesoramiento familiar. Cuando se decide consultar a un logopeda, es necesario saber que algunas de las competencias de este profesional es prevenir y asesorar a las familias. Si no existen señales de alarma nos lo hará saber. También nos hablará de la derivación temprana, de los trastornos del lenguaje, de los hitos del desarrollo y las señales de alerta.
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