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Leire Fernández
Jueves, 23 de noviembre 2023, 22:40
El descanso, o la falta de él, es una de las grandes preocupaciones de los padres. Se estima que entre el 25-30% de las visitas al pediatra están relacionadas con algún problema ligado al sueño. Sara Traver, asesora de sueño y alimentación infantil, ha escrito 'Buenas noches en familia', una guía con ideas prácticas, sostenibles y realistas para mejorar en profundidad el descanso de toda la familia. Aunque quizá lo primero que debas tener en cuenta es que, según la experta, no es responsabilidad de los padres que los niños duerman, solo debemos facilitarles las condiciones para que lo hagan.
Según empieza el libro dices que no es necesario que se lea entero sino ir a lo que necesitas, es raro que un autor te diga esto.
Para mí es un honor y desearía que se lo leyeran varias veces de arriba abajo, lo compartieran en redes y lo comentaran con todo el mundo, pero sé quién es el perfil del lector, son un papá o una mamá muy cansado que necesita soluciones y para tener la energía para seguir dando pasos más complicados tener pequeños éxitos y dar pequeños avances. En mi primer libro decía 'no hagas nada hasta que acabes de leer', pero en en este creo que lo fundamental es ir a lo que te preocupa en ese momento.
Nos dices que pensemos cuál es la meta que queremos lograr, ¿si lo que queremos es que se duerman solos en su cama nos va a servir esta guía?
Lo primero que una familia debe plantearse es por qué necesita que su hijo se duerma solo. Quizá lo que necesito es dejar de dormirle en brazos porque me duele la espalda, o dejar de hacerlo dando paseos, o recuperar mi espacio y no quedarme atrapada en la cama con él desde las 21.00 que se acuesta. Hay que ver qué es lo que quiero conseguir. Y ver que ese objetivo sea viable al momento evolutivo del pequeño, entonces sí la guía te va a ir dando las claves para llegar a ese punto.
Leyendo la guía a veces da la sensación de que muchas de las soluciones que propones son más factibles si se hace colecho, o por lo menos si están los peques en la misma habitación que los padres, porque si duermen en otra habitación para cuando llegas ya se ha despertado totalmente...
La guía está enfocada a niños desde los 4 meses a los 4 años, y son muchas las familias que con 4 años aún duermen con sus hijos en la habitación, y por iniciativa propia, ya no solo por supervivencia. Y luego en segundo lugar las dificultades que surgen a partir de los 2 años las dificultades no suelen ser por los despertares frecuentes, aunque no hagas nada dejan de ser tan habituales.
En la mayoría de las casas con 2 años siguen durmiendo con las familias que es la edad a la que surgen la mayoría de dificultades. Pero sí, a mí me tira lo mío y yo soy muy procolecho, y creo que mientras se alimentan por la noche no tiene sentido sacarles de la habitación a no ser que para esa familia sea importante, porque para cuando llegas a darle esa toma de leche, ya se ha desvelado y te estás complicando la vida tú solo.
Los padres que sufren niños que duermen mal llevan fatal eso de 'pues el mío duerme fenomenal desde que nació', pero también es normal que los niños no duerman como nos gustaría…
Yo la opinión que tengo de esto está muy sesgada porque a mi consulta no llegan niños que duerman bien. Pero si miras más allá, yo que estoy en contacto con muchas familias, hay muchos niños en los que esa validación del cuidado afectivo va evolucionando sola. Primero dame leche, luego arrópame, o he tenido una pesadilla, o dame un poco de agua aunque sepa cogerla yo solo… lo más habitual es que esto se vaya solventando.
Luego hay muchas dificultades relacionadas con el sueño infantil que depende quien las esté experimentando se les da más o menos importancia. Porque no es lo mismo que un peque de 6 meses se despierte 4 veces durante la noche cuando su mamá o su papá está de baja o de excedencia y no tiene prisa por levantarse por la mañana, y puedes quedarte en la cama con tu peque, que cuando tienes que levantarte muy pronto para ir a trabajar y rendir en tu trabajo, o cuando tienes uno o dos hijos más y no vas a poder parar en todo el día… Al final depende de la situación de cada familia lo que se puede considerar un problema de sueño o no. Lo que está claro es que la infancia tiene el sueño fraccionado y es normal y lo que tenemos que ver es una fórmula que como familia nos sirva.
Cuando hablas de desvelos dices que no es lo mismo un bebé que a las 4 de la mañana está feliz y parlanchín que uno que llora, pero a los padres que no duermen les destrozan los nervios los dos.
Pues toda la razón, jajaja, pero si lo que buscamos es acabar con esos desvelos no se pueden abordar de la misma manera. Es verdad que es muy desesperante cuando además sabes que cogiéndole en brazos y acunándolo mientras saltas a la pata coja se va a dormir cinco minutos antes que si no lo hicieras, es muy tentador hacerlo, pero mañana vas a estar en una situación parecida. Hablamos de desvelos continuados, si un peque se despierta un día puntual por lo que sea pues sí haz lo que necesites para que se duerma. Pero si es algo continuado mejor abordarlo como explico en el libro. Si está en una situación de necesidad de contacto, de llanto, de miedo… pues contacto físico sin restricciones y si está activo y contento con ganas de empezar el día pues haciéndote la dormida.
Lo malo es que cuando hacemos eso suelen pasar a la fase del llanto.
Pues ahí ya sabes que entonces sí, contacto sin restricciones.
Los horarios siempre se marcan como un punto importante para mejorar el descanso, pero ¿cómo podemos adelantar los horarios si estamos limitados por el trabajo? Porque si fuera el parque no hay problema, pero cuando no queda otra es complicado.
Pues sí, hay padres que llegan a las 9 a casa. Hay que ver cómo son las dinámicas de esa familia y buscar el equilibrio. De manera teórica se suele decir que los niños se tienen que acostar entre las 20.00 y las 21.00, es el rango teórico que suele funcionar muy bien, pero hay peques que se pueden permitir acostarse más tarde y que tienen la flexibilidad de levantarse más tarde también. Pero si tenemos un padre que llega a las 21.00 y nos esperamos para cenar todos juntos y se acuestan a las 22.00 o las 23.00 y se tienen que levantar a las 7.00 para ir a la escuela, me temo que ahí toca hacer lo que toca.
Pero bueno, cada familia y cada niño tiene un ritmo y eso es lo que hay que encontrar.
Si algo llama la atención en tu libro es que se denomina apoyos para que el niño duerma a todo lo que los abuelos llaman malas costumbres, ponerle al pecho, cogerle en brazos, hacer colecho, pasearle en una mochila de porteo o en el carro…
Sí, soy la anticoach del sueño, jajaja. El niño va a mejorar su descanso siempre desde el soporte no desde la retirada, pero hay que encontrar esos soportes que sirvan a largo plazo, porque ya sabemos que dormirle siempre en brazos o usando el ruido de un secador no es sostenible a largo plazo. ¿Eso significa que tenemos que hacer la siesta siempre en la cuna? ¿O que no podamos usar la mochila para que se duerma? Se trata de encontrar un catálogo de apoyos con los que todos estemos cómodos y el peque descansando lo que necesita.
Tu hijo ya sabe dormir cuanto más intervengas en ese proceso, peor te irá.
Entender y respetar sus necesidades y las tuyas os dará el descanso que necesitáis.
No tienes que leer el libro entero está pensado para padres con sueño que necesitan soluciones concretas y efectivas.
Pero recalcas que es importante que no se duerma solo a la teta, que pueda dormirse también de otras formas, ¿no?
Totalmente. Yo pongo siempre como ejemplo mi propia situación personal cuando me preguntan por el tema de la teta. Mi hija tomó teta más de tres años y no me ha dado una noche mala más allá de las que tocan porque se ponen enfermos o porque pasan por épocas mucho más movidas evolutivamente, por lo que es perfectamente compatible. Pero ¿qué pasa? Que surgen las situaciones de 'venga, hago yo la cena y tú la duermes a la teta que es lo que mejor funciona'. Y al final se carga sobre la madre lactante exclusivamente el tema del sueño, que es un tema muy importante, y las mujeres lo que acaban diciendo es que no quieren dar la teta 47 veces por la noche.
Y la frase que nos hace cortocircuitar el cerebro: Dormir a nuestros hijos no es responsabilidad de los padres…
Correcto. Cuanto más te pongas en tu mochila de padre o madre que tienen que hacer buenos horarios, que tienen que estar dormidos a tal hora, o que se me ha pasado la ventana de sueño para la siesta o que tengo que hacer todo lo humanamente posible como hacer saltar a la pata coja por el salón mientras canto 'Estrellita donde estás' para que se duerma antes… todos los apoyos que estás metiendo porque en ese momento crees que te están facilitando la vida, hay que mirar un poco más allá. Hay que valorar cómo de sostenibles son esos apoyos que estás preparando. ¿Lo son?, adelante, ¿piensas que si te quedas atrapada en esto te va a provocar malestar?, los revisas.
Yo siempre digo que la crisis de los cuatro meses son los padres. Porque si tú hasta ese momento tenías un niño que dormía 'bien' y se alimentaba 3-4 veces por las noches, no necesita comer 10 veces. Vayamos un poco más allá intentemos ver qué reclamo emocional hay detrás de eso en lugar de centrarnos en cortar los despertares, acabar con el enfado que tiene el niño y hacer lo que sea para salir de esto lo más rápido posible. Cuando más pensemos en la parte emocional que hay detrás menos dificultades con el descanso tendremos.
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