Borrar
'Protectoras', un ejemplo sobre mujeres que cuidan del medio ambiente

'Protectoras', un ejemplo sobre mujeres que cuidan del medio ambiente

La publicación ayuda a aquellas que han tenido que abandonar su país por defender los derechos de su país

leire pérez

Jueves, 8 de julio 2021

La historia de Lolita Chávez, una guatemalteca maya k´iche que tuvo que huir a Europa después de varios intentos de asesinato por su lucha contra empresas madereras, no es ajena a la realidad que se vive en muchos puntos del mundo. Se repite a lo largo y ancho del planeta. Según el informe bianual de la iniciativa Mesoamericana de Defensoras, durante 2017 y 2018, un total de 65 mujeres que protegían el medio ambiente en esa zona fueron asesinadas, 27 más sufrieron un ataque y 3.305 fueron víctimas de agresiones. Las cifras no paran. Desde 2010 se computaron 156 y el incremento de la violencia fue por tanto desorbitado.

En su paso por el País Vasco, Lolita Chávez recibió el premio Ignacio Ellacuría de Derechos Humanos de cooperación al desarrollo que otorga el Gobierno vasco y tejió una red con organizaciones y movimientos sociales. Este fue el germen de 'Protectoras', un libro impulsado por nueve mujeres feministas que nació para dar voz a quienes sufren persecución por defender el medio ambiente y su país.

El relato bien merece un hueco en las estanterías de nuestras casas, ya que visibiliza la valentía del ser humano y es un ejemplo para los más pequeños por su defensa férrea de la naturaleza y el medio ambiente. «Es mucho más que un cuento, es una herramienta para transformar mentes y sensibilizar corazones a la hora de implicar a más gente en la construcción de ese otro mundo que es posible», explican sus promotoras.

A través de 40 páginas dibujadas a todo color por la ilustradora Andrea Conde, el lector puede ponerse en la piel de esas mujeres que han sido amenazadas por empresas transnacionales que expolian sus tierras y obligadas a huir de sus casas. «En el confinamiento, que tuvimos más tiempo para estar con nosotras mismas, nos planteamos qué podíamos hacer. Hay muchas ONG que trabajan estos temas y elaboran informes sobre esta temática, pero no llega a la población en general, un cuento es una forma de hacerlo más fácil», relata Cristina Alba, una de las autoras.

Sin disfraces

A través de un lenguaje poético, se visibilizan amenazas tan diferentes como las que provocan la minería, la industria petrolera, las madereras, los monocultivos extensivos y las empresas hidroeléctricas. «Ha sido un proceso creativo horizontal en el que hemos participado todas», señala por su parte la ilustradora. La dibujante tuvo que estudiar la iconografía de Abya Yala (Mesoamérica). «Resultó al principio complicado encontrar aquí, más allá de los mayas, su mitología, los colores que usaban, etc. Queríamos que no tuviera una visión europea, que no pareciese que las mujeres del libro estaban disfrazadas», comenta Conde.

Pero, además, 'Protectoras' es más que una experiencia escrita, porque con esta publicación se quiere «proteger, tejer una red de seguridad y concienciación colectiva internacional», señala Alba. Desde que se inició el proyecto, se buscó que la publicación y venta de estos libros pudiera sostener y apoyar económicamente a estas mujeres mientras vivían en ese exilio forzado. Sobre todo, a las mujeres de la región de Abya Yala (Mesoamérica) y países como Colombia, Brasil, México, Honduras, Guatemala, Venezuela y Nicaragua. Pese a representar únicamente el 5% de la población mundial, los pueblos indígenas son los más atacados.

Sin fondos de los que tirar, cuando surgió la idea se pensó en aprovechar el impacto de las redes sociales e internet. Recurrir al ´crowdfunding´ para financiar la idea. Y fue todo un éxito. En tan solo cinco días se alcanzó el dinero que se habían marcado para poder comenzar a editar los textos. En 40 días se obtuvieron casi 9.400 euros con más de 34 aportaciones. «Solo tenemos palabras de agradecimiento a todas las personas que han apoyado este proyecto», comentan las autoras.

Y ese apoteósico inicio se transformó, como era de imaginar, en un éxito de ventas. Hasta el momento se han vendido casi 400 ejemplares, tanto en castellano como en euskera, y además se han impreso 50 copias en k´iche, una lengua originaria de Guatemala que también tiene presencia en el sureste de México a causa de los movimientos migratorios. Entre los planes para el futuro más cercano está realizar una gira para dar a conocer la situación que viven muchas defensoras de los derechos humanos y poder así recaudar fondos.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo 'Protectoras', un ejemplo sobre mujeres que cuidan del medio ambiente