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Leire Larrazabal
Lunes, 23 de diciembre 2024, 18:58
'Habla con tu bebé y transforma el llanto en palabras con la revolución del Baby Sign Language'. Es el principal reclamo que aparece en la portada del libro '¡Por fin mamá me entiende!, de Marta Serra, que conoció este método hace años y se ha formado profesionalmente en esta disciplina en la escuela oficial de Estados Unidos. En 2022 fundó The Baby Sign Academy con el objetivo de divulgar en redes y dar a conocer esta valiosa herramienta.
- ¿Qué es el Baby Sign Language?
- Es una herramienta que permite a los bebés y a los niños pequeños comunicarse antes de que aprendan a hablar (o mientras se está desarrollando el habla) mediante signos muy sencillos que realizan con las manos. Es un método que permite a los más pequeños expresar necesidades y emociones antes de desarrollar completamente el habla y está pensado para facilitar la interacción entre los bebés y sus cuidadores durante la etapa pre-verbal, cuando los niños aún no pueden articular palabras (o lo hacen de forma limitada), pero tienen la capacidad cognitiva para entender y comunicarse.
Cada palabra tiene asociado un signo, al menos las palabras que forman parte del universo de un bebé o un niño pequeño y, si se enseña bien, todos los bebés aprenden a devolver signos. Los padres, madres o educadores enseñan una serie de signos, por ejemplo 'comer', 'más', 'leche', o 'agua' mientras pronuncian la palabra correspondiente y el bebé observa el objeto o acción a la que se refieren. De esta forma, y con la repetición, el bebé aprende a asociar el signo con la palabra y su significado.
- ¿A partir de qué edad los bebés están preparados?
- Realmente no existe una edad ideal para empezar, la horquilla podríamos definirla entre los 6 y los 18 meses de edad, aunque como ves es bastante amplia. Si queremos empezar antes no habría ningún problema, los bebés están preparados para aprender del mundo que les rodea desde el día que nacen. De todas maneras si quisiéramos empezar con un bebé que tenga menos de 6 meses debemos fijarnos en dos cosas: que el bebé nos siga con la mirada en un espacio limitado y que preste un poquito de atención, esto le ayudará a entender y poder seguir mejor el movimiento de nuestras manos al signar.
Si por el contrario tenemos un bebé de 18 meses o más, siempre y cuando no haya una comunicación fluida y resuelta, podremos beneficiarnos del Baby Sign. Además con el uso de signos, podemos trabajar muy bien las emociones y el acompañamiento de estas así como facilitar el aprendizaje de nuevos idiomas, por esto, aunque el bebé haya empezado a hablar, es una herramienta muy útil para ellos.
- ¿Cuáles son los beneficios del Baby Sign Language?
- El uso del Baby Sign ofrece muchos beneficios tanto para el bebé como para el adulto y podríamos destacar:
- Disminuye las frustraciones: al poder comunicarse de manera clara antes de hablar, los bebés pueden expresar lo que quieren o necesitan. Esto reduce mucho las frustraciones por parte del bebé y también del adulto al poder comprenderlo mejor.
- Fortalece el vínculo afectivo: Que un bebé de un año sepa pedir jugar con la pelota, explicar dónde se ha hecho daño o pedir más comida y le podamos entender, satisface no solo al bebé sino también al adulto, fortaleciendo el vínculo.
- Mejora la motricidad fina: Los signos implican movimientos específicos de las manos, lo que ayuda a los bebés a desarrollar su coordinación y control motor. Este desarrollo se ve directamente implicado en tareas prácticas como abrochar un botón, subir una cremallera o aprender a escribir.
- Más facilidad para aprender idiomas: Los signos del Baby Sign Language son internacionales, por lo que al decir por ejemplo 'agua' o 'water' el signo que se usa es el mismo. Esto supone una gran ventaja para el aprendizaje de múltiples idiomas, ya que, al usar el signo, el bebé podrá asociar con más facilidad que dos palabras que 'suenan' distinto, significan lo mismo.
- ¿Cómo podemos saber que nuestro pequeño está preparado para hacer Baby Sign?
- Cuando el bebé nos presta un poco de atención, vemos que empieza a interactuar y nos sigue con la mirada, podemos decir que está preparado para empezar. De todas formas, no debemos tener prisa. De hecho, esperar a qué el bebé se siente, tener las rutinas establecidas o haber empezado la alimentación complementaria, suele favorecer la constancia de los padres, que es clave para que nuestro bebé nos devuelva signos.
- ¿El lenguaje de señas puede retrasar el desarrollo del habla?
- Es un gran mito y seguro que alguien cercano a tu entorno te lo pregunta al ver que usas signos con tu bebé. Tengo que decirte que está muy alejado de la realidad, de hecho, sería como pensar que un bebé que gatea para desplazarse empezará a andar más tarde o incluso que no andará porque se habrá acostumbrado a desplazarse gateando.
La zona del cerebro que se encarga de entender las palabras madura mucho antes que la zona que se encarga de poder emitir las palabras, es una mera cuestión evolutiva y nada tiene que ver con acostumbrarse. De hecho, verás que en torno al año muchos bebés empiezan a señalar o levantan las manos para que les cojamos en brazos. Esto sucede porque la gestualidad precede a las palabras de forma natural y, con el uso de signos, les abrimos un abanico de vocabulario mucho más amplio para que mientras se desarrolla el habla puedan comunicarse de forma efectiva con nosotros.
- ¿Cómo se enseña a un niño a signar? Será importante coincidir en el mismo momento el signo con la acción.
- Lo más importante es que quien quiera signar con un bebé debe formarse. No es solamente enseñar signos, sino cómo se lo enseñamos, qué estrategias debemos seguir, qué errores no debemos cometer, etc. Esto es lo que marca la diferencia y hará que el uso de esta herramienta sea exitoso o no. La constancia es clave, pero, como bien dices, también lo es usar el signo mientras decimos la palabra de forma verbal y realizamos la acción. En el caso que sea un objeto, el bebé debe estar viéndolo ya que sino podemos generar confusión.
Yo animo mucho a los padres y madres que lo prueben, desde The Baby Sign Academy pueden realizar un curso de iniciación de dos horas en el que aprenden todo lo necesario para signar con éxito, además de signos, juegos y canciones. Si quieren tener un recurso más extenso, con más información y que acompaña de inicio a fin, '¡Por fin mamá me entiende!' es una opción magnífica que no deja ninguna duda por resolver.
- Por parte de los padres tenemos que tener mucha paciencia y no echar la toalla a las primeras de cambio. ¿Ser constante e insistente?
- La verdad es que depende mucho de cada familia y de cada bebé. Para que te hagas una idea, si empezamos con un bebé de 6 meses, podemos esperar que devuelva signos pasados unos meses. En cambio si nuestro bebé ya tiene 11 meses, en pocas semanas es muy probable que empiece a usar signos. Y si es un bebé de 18 meses, en días o incluso horas ya usan muchos signos de forma proactiva.
Empezar antes no garantiza que nuestro bebé empiece a devolver signos más rápido, por ello aconsejo que si queremos introducir signos a temprana edad, debemos ser conscientes que el bebé necesita sus tiempos y que deberemos ser pacientes y constantes aún y no ver 'resultados'. Lo que sí experimentamos es que, aunque el bebé no devuelva signos, veremos que los entiende y esto ya facilitará mucho nuestra comunicación.
- ¿Qué signos aprenden primero los pequeños?
- Hay dos caras de la misma moneda. Algunos bebés empiezan con signos que son funcionales para ellos como por ejemplo 'leche' (que lo podemos usar tanto si damos pecho o biberón), o 'más' para indicarnos que tienen más hambre por ejemplo. Otros empiezan por signos de alto interés para ellos o de elementos que les parecen divertidos como por ejemplo algún animal que les guste mucho, el signo de 'luz' si la usamos para jugar a encender y apagar o el signos de 'música' si quiere que cantemos más canciones.
Por esto siempre recomiendo no limitar el vocabulario, no hace falta empezar por un tipo de signos o por un número concreto y esperar a que hagan algún signo para ampliar el vocabulario, sino ofrecer variedad para que ellos puedan devolver los que les resulten más útiles o interesantes.
- En el libro nos especifica cómo se realizan infinidad de signos. Una publicación muy útil para todos los padres.
- La parte práctica del libro es muy completa. Las madres y padres pueden encontrar un apartado con cuatro momentos del día para facilitar el hábito de usar signos con sus bebés. Dentro de cada uno de estos momentos encontrarán un código QR para que puedan aprender los signos en formato vídeo para que deban interpretar dibujos y flechas y, de esta forma, no dar pie al error. Además, también los tienen descritos por si necesitan revisar algún signo puntual que ya han aprendido. También incluye una canción signada y varias propuestas de juegos para poder incorporar signos de forma divertida para los más pequeños.
- Como colofón, explíquenos algunos signos, por ejemplo un decálogo con los más habituales.
- En lugar de signos concretos, además de 'leche', 'más', 'bañarse' o 'agua' podemos incluir los signos correspondientes a su comida favorita, su animal preferido, el juguete que más le gusta, la fruta que más disfruta comiendo, algún elemento de la naturaleza que le llame la atención cuando salimos a pasear o alguna canción que le guste mucho. A partir de esta información podemos construir un pequeño listado de signos que seguro le gustará conocer al bebé.
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