Borrar
Urgente Grandes retenciones en la A-8 y el Txorierri, sentido Cantabria, por la avería de un camión
¿Otra vez con mocos?

¿Otra vez con mocos?

Recomendaciones y bulos sobre los catarros infantiles de la mano de la pediatra Lucía Galán

Sábado, 7 de noviembre 2020, 23:13

Cuenta la pediatra Lucía Galán Bertrand que a los peques se les llama «mocosos» por algo: «Desde que pisan la escuela infantil hasta los 7 años van a tener mocos durante buena parte del otoño y el invierno». Así como cuatro o cinco meses con el pañuelo. ¿Por qué cogen tantos catarros?, ¿se pueden prevenir?, ¿qué hacemos cuando las secrecciones son verdes? A todo esto da respuesta la profesional en 'El gran libro de Lucía, mi pediatra' (Planeta). A continuación, consejos y curiosidades.

¿Qué son los mocos?

Una gran barrera defensiva

«Los mocos se deben a los catarros, es decir, a las infecciones respiratorias de vías altas. Y existen cerca de 200 virus identificados causantes de estas infecciones». Y los mocos, aunque nos cueste creerlo, están para defendernos de esos invasores: «Cuando en nuestro sistema respiratorio entra un agente extraño en contacto con nuestra mucosas, estas se inflaman y fabrican mocos, que son la primera línea defensiva del organismo para 'atrapar' los gérmenes que vienen del exterior».

¿Tanto catarro es normal?

Lo habitual, 5 o 6 al año

«Un niño en edad escolar, entre septiembre y junio, tiene una media de cinco a seis catarros de las vías altas. Durante estos procesos tendrá mocos, tos, estornudos y, en ocasiones, dolor de garganta y fiebre. La fiebre no suele durar más de 3 o 4 días, los mocos seguirán ahí durante una smeana y la tos, a veces se prolonga quince días», advierte Lucía Galán.

¿Dónde lo pillan?

No enferman por ir descalzos

Pensamos a veces que el niño o la niña han enfermado porque han salido al recreo sin abrigo o porque caminan descalzos por casa. Y no es por eso, insiste la especialista. «Los virus no entran por los pies. Enferman porque están en clase con veinte compañeros acatarrados». Los virus se contagian, explica, «por el contacto directo a través de microgotitas de saliva al hablar, por los estornudos, por nuestras propias manos, por los besos e incluso por los juguetes. De ahí la importancia del lavado de manos frecuente».

¿Le doy antibiótico?

No sirve de nada

Para los catarros, nada de antibióticos, advierten los pediatras. «No tienen nada que hacer. Y los mucolíticos, antitusígenos, descongestivos y antihistamínicos no han demostrado su eficacia». Lo que sí ha demostrado utilidad, asegura Lucía Galán, son el paracetamol, el ibuprofeno y los lavados nasales son suero fisiológico».

¿Qué nos dice el color de los mocos?

No hay que asustarse porque sean verdes

«Los mocos, inicialmente, son transparentes. A medida que pasan los días se vuelven blanquecinos. Si la infección sigue inflamando la mucosa adquieren un color amarillo pálido. Si duran unos días más se harán amarillo mostaza y terminarán siendo verde botella, casi musgo. Así que ese color verde es el resultado de la 'guerra' en toda regla entre los virus y las defensas de vuestro hijo. Cuando los mocos son verdes lo único que quiere decir es que nuestro organismo lleva ya varios días luchando para combatir el virus».

¿Cuándo hay que preocuparse?

Cuidado con la fiebre que dura días

La mayor parte de las veces no ocurrirá, pero a veces suceden estas circunstancias y es cuando hay que ir a ver al pediatra:

- Si la fiebre dura más de 3 o 5 días sin un origen del todo claro.

- Si, en lugar de bajar, sube con el paso de los días y alcanza o sobrepasa los 39.

- Si hay dolor de oído o secreción.

- Si tiene respiración acelerada o dificultad respiratoria.

- Si se escuchan pitos en el pecho al respirar.

- Si los mocos persisten más allá de diez días y son malolientes.

- Si el niño o la niña está muy decaído y con poca actividad.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo ¿Otra vez con mocos?