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Escuchar sinceramente

Domingo, 23 de marzo 2025, 19:08

Muchos niños, niñas y adolescentes se desarrollan en nuestro deporte. Tienen sueños y objetivos. El deporte es un espacio muy importante para el desarrollo integral de la infancia. No solamente a nivel deportivo sino fundamentalmente a nivel personal, social y comunitario.

El acompañamiento que brindamos las personas adultas que rodeamos la práctica deportiva sigue siendo un elemento esencial para generar entornos seguros y protectores para la infancia. Pero al mismo tiempo supone un reto fundamental que debemos enfrentar en nuestro día a día de acompañamiento.

Muchas de las niñas y de los niños que practican deporte siguen necesitando rodearse de gente que le ayude en su día a día. Si pretendemos que el deporte se convierta en un espacio que ayude a la infancia adquirir valores para la vida, despejarse de situaciones complejas o expresar libremente sus emociones, debemos comprender como adultos referentes que nuestra comunicación debe contener unos elementos mínimos que nos son reclamados.

Elementos mínimos

  • Sinceridad

  • Respeto

  • Escucha

  • Consejo

  • Ayuda

  • Presencia

Disponer de un entorno, de una red, de una familia, de un grupo de profesionales deportivos a los que la infancia pueda recurrir de manera directa en los momentos en los que sientan algún tipo de preocupación o malestar, implica necesariamente que seamos conscientes de nuestra responsabilidad de acompañamiento sano seguro y protector. Seguimos pretendiendo que la infancia y la adolescencia comunique todo aquello que le genere algún tipo de preocupación. De hecho cuando algo se visibiliza o se manifiesta en un momento inmediatamente posterior a que suceda, seguimos sorprendiéndonos de que no nos haya dicho nada. Y la pregunta que verdaderamente nos tenemos que hacer, es si hemos sido protagonistas referentes, protector@s y generadores de espacios de confianza sincera, empática y respetuosa. La infancia y la adolescencia espera también en ocasiones que en el ámbito deportivo nos acerquemos como adultos referentes y preguntemos ¿qué tal te sientes?, ¿qué tal estás?, ¿qué necesitas?.

En el deporte que practican niños, niñas y adolescentes las cosas van muy rápido. No tenemos tiempo más que para entrenar. Nos falta tiempo para mejorar las habilidades deportivas, pero tenemos que empezar a tomar tiempo para hacer este tipo de preguntas y sobre todo escuchar sinceramente.

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