¿Debemos vacunar a los niños contra la gripe?

El levantamiento de las restricciones anticovid en cuanto al uso de la mascarilla en espacios abiertos, abre la veda a otros virus que han estado frenados durante el pasado año como la gripe o la bronquiolitis que se han convertido en la principal causa de consulta de los pediatras este otoño. Este año, el Comité Asesor de Vacunación de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) da un paso al frente y recomienda la vacunación contra la gripe en niños y niñas de entre seis meses y 5 años. Una sugerencia que afectaría a 2,3 millones de menores en España. Sigue así la línea marcada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), quienes recomendaron la vacunación contra la gripe en niños ya en 2012. Prácticamente la totalidad de países del continente americano lo hace y en Europa, siguen esta pauta Dinamarca, Finlandia, Reino Unido, Austria, Eslovenia, Polonia Letonia, Rumanía, algunos Estados alemanes y este mismo año Italia.

Según los doctores María Garcés Sánchez y Javier Álvarez Aldeán, miembros del Comité Asesor de Vacunas de la AEP, «existe evidencia científica suficiente para recomendar la vacunación antigripal universal en los niños de 6 a 59 meses». Las razones son que esta medida «proporciona al niño protección individual y produce una inmunidad de grupo», ya que son los principales difusores de los brotes de la gripe, incluso entre personas mayores vacunadas ya que su respuesta ante dicha vacuna es más pobre. «Hasta antes de la llegada del coronavirus, la gripe ha sido la enfermedad con mayor impacto de incidencia y de afectación de la población, por encima del sida, tuberculosis…». Es por ello, por lo que insisten. «la gripe en los niños y adolescentes hay que tomársela muy en serio».

Los datos están ahí. En niños menores de 5 años la tasa de incidencia acumulada de gripe es de 6.244 casos por cada 100.000 habitantes. Una cifra que es más de diez veces superior a la de los mayores de 65 años, que es de 545. Y aunque menor, en el intervalo de edad de entre 5 a 14 años, la incidencia sigue siendo superior a los de edades más avanzada. Para la mayoría de los menores es como un catarro con una fiebre muy alta, mocos y tos. Sin embargo, lo «preocupante», tal y como muestra el doctor Álvarez Aldeán, los ingresos de niños menores de 4 años y los de personas mayores de 65 años son prácticamente iguales. Y aún con esas la vacuna en menores sigue sin incluirse en el calendario de vacunaciones de Estado.

Es más, dos de cada tres niños menores de 15 años hospitalizados por gripe son niños sanos que carecen de factores de riesgo como enfermedades crónicas pulmonares o cardiacas. De ahí la importancia que los pediatras observan en la vacunación de los menores ante este virus y por la que ha emprendido una campaña informativa entre los sanitarios para invitar a la vacunación. Con la llegada del coronavirus todo se complica ya que si coinciden los dos virus pueden sumar sus complicaciones y pueden aumentar los ingresos hospitalarios, de cuidados intensivos y las muertes.

Según los datos del CAV-AEP, solo un 20% de los niños de riesgo reciben la vacuna de la gripe. Y entre este grupo destaca el vacío en el que se encuentran los niños y niñas prematuros. Para la doctora Garcés Sánchez, la AEP debe hacer un esfuerzo «para que los pacientes crónicos logren vacunarse en un porcentaje mayor de lo que habitualmente sucede, sobre todo entre los prematuros». Garcés Sánchez, anima a todos los profesionales a establecer una lista de prematuridad para localizarlos y vacunarlos.

Este hecho pone de manifiesto la importancia de establecer una coordinación entre la atención primaria y la hospitalaria para poder acceder a estos pacientes, que al tener una patología crónica -prematuridad, enfermedades respiratorias, obesidad mórbida, desnutrición moderada, entre otras- «los hace más susceptibles a tener una gripe mucho más grave sino a tener complicaciones más graves como la infección bacteriana en forma de otitis o neumonía», explica Garcés Sánchez.

Los beneficios de esta vacunación son importantes ya que tiene una efectividad del 60%, y aunque no es como la del sarampión que asciende casi al 100%, prevenir ese 60% de las muertes evitaría 3.000 muertes en España solo por la gripe.

No obstante, el Ministerio de Sanidad, solo considera necesario (y financia) la vacunación de los menores con patologías de riesgo o que conviven con personas que las sufren. Las familias que deseen inmunizar a sus hijos deberán solicitar una receta a su pediatra y asumir el coste de la vacuna, que oscila entre los 12 y 15 euros por dosis. El primer año se requieren dos, aunque en los siguientes basta con una. En los niños menores de 9 años que se vacunan por primera vez se ponen dos dosis separadas por cuatro semanas. A partir de los 9 años es una dosis sola. En el caso de los menores de 5 años, si no han recibido la vacuna antes tienen que ponerse dos dosis separadas por un mes.

El CAV-AEP recomienda emplear las vacunas antigripales tetravalentes, tanto inactivadas para uso por vía intramuscular, como atenuadas para la vía intranasal. En estos momentos, en España, solo se comercializan las vacunas muertas, que se inyectan en el muslo para menores un año y en el brazo si ya camina. Al tratarse de una vacuna muerta y puede ponerse con otras vacunas. Esto supone que se pueden llegar a poner hasta 8 vacunas al mismo tiempo, dos vacunas en un mismo miembro separadas por 2,5 centímetros, con el objeto de ver si da reacción.

Para niños hay seis vacunas disponibles de la gripe de los nueve preparados en adultos, y están disponibles en función de la comunidad autónoma.

-Flucelvax Tetra: Tetravalente, es decir cuenta con dos cepas de virus A y dos cepas del virus B. Se hace en cultivo celular, además se puede aplicar a partir de los 2 años y no de los seis meses con el resto de opciones.

-Fluarix Tetra: Tetravalente. Cultivo de huevo. Se puede aplicar a partir de los seis meses. Aunque el menor haya tenido alguna reacción alérgica grave al huevo, Garcés Sánchez insiste la cantidad de proteína es tan pequeña que esta vacuna no supondrá ninguna reacción anafiláctica al menor. «La única recomendación para no poner la vacuna de la gripe es haber tenido una reacción anafiláctica a una dosis previa de gripe o a otros componentes de la gripe pero no al huevo», asegura.

-Influvac Tetra: Tetravalente. Cultivo de huevo. Se puede aplicar a partir de los seis meses

-Vaxigrip Tetra: Tetravalente. Cultivo de huevo. Se puede aplicar a partir de los seis meses

-Chiroflu: Trivalente, es decir que tiene dos cepas de virus A y una cepa del virus b. Cultivo de huevo.

-Fluenz Tetra: Regresa este año. Es tetravalente y la única atenuada, aunque se recomienda a partir de los dos años. Es la única intranasal, modalidad muy aceptada por los niños porque no agrede. En su contra está el hecho de que solo está disponible de forma limitada ya que su formato es multidosis y viene en paquetes de 10. Por ello, no podrá venderse a través de farmacias, aunque está disponible en clínicas privadas.

Según la doctora Garcés Sánchez, la tasa de eficacia de las vacunas inaladas es mayor a las inactivadas. Sin embargo, todas tienen «un balance riesgo-beneficio netamente favorable, y por tanto, se espera reacción locales y algo sistémicas pero en un porcentaje muy bajo de los casos. Estos efectos secundarios será dolor en el brazo, algo de fiebre, malestar general o dolor muscular. «Las vacunas que este año se pueden poner los niños son vacunas muertas y por tanto no pueden transmitir el virus, aunque sí estimulará la enfermedad como si fueras el virus entero».

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