

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
mirari artime
Domingo, 1 de mayo 2022, 21:36
Muchos padres se preguntan cómo deben actuar y reaccionar ante las malas notas de los hijos. Aunque deberían ser algo secundario cuando sabemos que ha primado el esfuerzo, lo cierto es que las calificaciones preocupan y mucho.
«Cuando el niño trae a casa unos informes negativos, indica que algo no va bien», aseguran desde el equipo Atia de Barcelona. A juicio de los psicólogos, puede que exista poca motivación o alguna dificultad de aprendizaje. Por lo tanto, resulta importante conocer los motivos que se esconden atrás. «Y la mejor forma, lejos de gritar y enfadarse, es hacerlo desde la empatía y la comunicación».
Pero empatizar no significa consentir o ceder a los caprichos, sino tomar en consideración sus sentimientos y dificultades. «En estos casos resulta importante señalar que se trata de un problema que tiene solución y que se puede trabajar en ello para mejorarlo y superarlo», indican.
La doctora en Neurociencia, Psicóloga especialista en la infancia y autora de 'Vidas en Positivo', Ana Asensio, aconseja conocer las necesidades específicas del menor y para ello la comunicación fluida con el colegio resulta imprescindible.
También es importante conocer si las malas notas van unidas a un comportamiento disperso en el aula. Se trata de niños que no atienden las explicaciones del profesor, que se distraen con cualquier cosa, que siempre están hablando con el compañero, o que incluso llegan a alterar el ritmo de la clase. En ese supuesto, Asensio recomienda averiguar los motivo; desde simplemente un tema madurativo, hasta por algún motivo no diagnosticado que puede provocar que pierda el ritmo. Problemas emocionales que le llevan a estar más distraído u otro tipo de capacidades también forman parte de la lista.
La experta también aconseja no compararle jamás con otros niños. «Puede peligrar su autoestima», recalca. Cada uno es especial, tiene su propio ritmo y una manera de ser diferentes. Desde el equipo Atia, por su parte, sugieren alentar la curiosidad para motivarlos. «Hay que reflexionar sobre las exigencias que tienen nuestros hijos y éstas no deben ser excesivamente altas ya que, de lo contrario, será difícil que puedan superarlas y se sentirán frustrados». También es importante establecer una rutina de trabajo en casa. Aunque, por fortuna, cada vez más colegios apuestan por proyectos y el protagonismo del alumno en su propio proceso de aprendizaje, aún hay centros con una metodología de enseñanza clásica que lleva a algunos alumnos a perder interés.
«En este sentido, es fundamental crear un hábito de estudio desde pequeños, haciendo los deberes siempre en el mismo sitio y a la misma hora, manteniendo su escritorio ordenado y siguiendo una serie de pautas que faciliten la tarea», puntualizan.
Los expertos, no obstante, alertan; hay que intentar cumplir todo lo mencionado anteriormente, pero sin sacrificar los momentos familiares y de ocio. «Los estudiantes tienen derecho a descansar, a reír, a jugar con los amigos, a compartir tiempo con la familia, aunque haya sacado malas notas». Una buena salud emocional es un factor esencial para el buen rendimiento académico.
Ya es suficiente castigo sacar malas notas en clase, pasar vergüenza y soportar un sentimiento de culpa. «Así que no es una buena idea utilizar las notas para premiar o castigar. Hay que asegurarse de que tu hijo o hija sabe que tu amor es incondicional y que lo consideras valioso más allá de sus calificaciones», recalcan los especialistas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El mastodonte de Las Contiendas y las diferencias con un mamut
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.