Pedro María de la Torre San Cristóbal, expresidente de la Federación de EPSV de Euskadi

El pasado jueves, día 15 de diciembre, nos dejó Pedro Mª de la Torre San Cristóbal a la provecta edad de 96 años. Es difícil tratar de resumir los méritos personales y profesionales de Pedro Mari, como así era conocido por todos nosotros, pero tal vez podríamos convenir en que era una persona religiosa, sabia, pragmática y respetada.

Sus comienzos vitales no fueron fáciles: fue niño de la guerra evacuado al Reino Unido junto con su madre y sus dos hermanos pequeños y padeció, como otros muchos, los rigores del franquismo. Pero esto no fue obstáculo, para que, gracias a su capacidad, terminara la carrera de actuario de seguros con premio de honor y desarrollara su profesión como alto técnico en la Tesorería de la Seguridad Social durante muchos años hasta que fue llamado para desempeñar en el Gobierno Vasco las Direcciones relacionadas con la Seguridad Social en el periodo 1982 – 1991 y, posteriormente, las presidencias de la Federación de EPSV de Euskadi y de la Confederación Española de Mutualidades.

Sin lugar a dudas, Pedro Mari era la referencia obligada cuando se hablaba de Seguridad Social en el País Vasco y hay que reconocerle su tesón por el proyecto, aún vigente, de creación del Instituto Vasco de Seguridad Social, Lagunkidetza, que tenía como finalidad la gestión y administración de los servicios de la Seguridad Social en la Comunidad Autónoma del País Vasco excepto los sanitarios y los servicios sociales (memorables son los sesudos y voluminosos informes que remitía a representantes de organismos e instituciones relacionadas con la Seguridad Social y el mutualismo).

Pero Pedro Mari, además, ha sido esposo y padre de familia numerosa -desde aquí mis más sentidas condolencias-, lector impenitente, experto en bellas artes, montañero, viajero, marino, gran conversador y un largo etcétera.

Para finalizar, tan solo me resta lamentar su pérdida y agradecerle la oportunidad que nos brindó de conocer a una gran persona y a un hombre de mundo perteneciente a una generación que nos está dejando a la intemperie.