José Uriarte Asporosa, el primer alcalde de Sondika

El político falleció a los 90 años, sin ninguna enfermedad aparente. Un hecho que ha sacudido el corazón de familiares, amigos y compañeros de partido. Su vida no fue fácil. Desde pequeño tuvo que saber sacarse las castañas del fuego. Corría el año 1937, en plena Guerra Civil, cuando Uriarte fue exiliado en un pequeño pesquero a Francia, justo el mismo día en el que detuvieron a su padre, al cual no volvió a ver pasados los seis años. Era un 26 de abril, en pleno bombardeo de Gernika. Dos años después regresaba, siendo todavía un niño, a una Sondika sumergida en el hambre de la posguerra.

Junto a ello, las inundaciones del verano de 1983 también marcaron un antes y un después para Uriarte. Las vivió en primera persona, observando cómo el barrio de Sangroniz, uno de los más afectados, pedía auxilio por cada rincón. Hombres, mujeres y niños subidos a los tejados reclamando socorro. Algo que no se olvida tan fácilmente. Desde entonces, su naturaleza infatigable le llevó a batallar aún más por la ciudad.

Sus allegados lo recuerdan como una persona «en constante actividad». Al fin y al cabo, «se convirtió en el eje sobre el que pivotó» lo que es hoy en día el municipio de Txorierri. Su principal meta era conseguir que Sondika fuese independiente. Y no solo lo consiguió, sino que además fue él quien dio forma al primer Ayuntamiento. Dotó al pueblo de las infraestructuras, hogares y servicios esenciales casi «de la nada». Algo que será siempre recordado por todos.