Muere el exalavesista Pindolas a los 72 años de edad

Nacido en la Correría el 24 de noviembre de 1950, Pindolas, apodo puesto por su madre desde el mismo momento de su nacimiento, llegó al Alavés de la mano de Agustín Barcina, su valedor y también técnico en el equipo de la fábrica de Juan Arregui, en la temporada 1970-71, la primera y única del club en categoría regional. Debutó con gol de cabeza al Motrico en Vitoria y contribuyó con su buen hacer y acierto rematador al rápido ascenso a Tercera división y al título de campeón aficionado de Guipúzcoa. Jugó 34 encuentros oficiales e hizo 19 goles, asombrando a propios y extraños y atrayendo el interés de conjuntos de superior categoría de provincias limítrofes.

Con el Alavés de nuevo en Tercera y Barcina también de entrenador, la campaña 1971-72 debía ser la de la confirmación futbolística de Pindolas, pero la mala suerte se cebó con él en plena fase de preparación veraniega. En el último minuto del último encuentro de pretemporada, el 1 de septiembre de 1971, el vitoriano chocó con el portero del filial del Athletic Zaldua y tuvo que abandonar lesionado el césped de Mendizorroza en camilla. Días después se confirmó el peor de los pronósticos: rotura del menisco y el ligamento cruzado de la rodilla derecha. Pasó por distintas consultas médicas y estuvo tiempo escayolado antes de ser operado por el doctor Echevarren en San Sebastián.

Tres meses después reapareció con la camisola azul y blanca ante el Real Unión en Mendizorroza, pero ya no fue el mismo. De hecho apenas si disputó otros tres encuentros oficiales con el Alavés. En su tercera y última campaña fue cedido al club que le vio nacer, el San Ignacio. Desencantado por una lesión que le limitó y de la que nunca se sintió restablecido, Pindolas adelantó su retirada a pesar de disponer de ofertas del Alcoyano y Barbastro.Tristemente acabó la proyección de aquel crío que ya con cinco años jugaba al balón en los cantones del casco viejo vitoriano.