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Carlos Pérez de Onraita dedicó media vida a ser misionero. Murió este viernes a los 88 años en Vitoria y exactamente dedicó 44 a ayudar a los más necesitados en Angola. Lo hizo tras la cruenta guerra de independencia frente a Portugal y allí coincidió ... con su hermano Luis, que falleció en 2015 después de ser arzobispo de la Diócesis de Malanje. Fueron años muy duros en los que tocó reconstruir escuelas, dispensarios, iglesias y capillas que habían quedado destruidos por la violencia.
Pero él confesaba que su vocación era servir en las misiones. Nació en Gauna en 1936 en el seno de una familia numerosa y a los veinte años accedió al Seminario de Vitoria, donde también acabaron varios de sus hermanos. Sus primeros destinos fueron Anúcita, Lasierra, Arreo y Basquiñuelas, además de ser capellán de las Hermanas de San Juan de Acre en Salinas de Añana.
En 2012 volvió de Angola e inmediatamente recibió el mandato de ocuparse de las misas de la residencia de mayores de las Hermanitas de los Pobres, que en 2018 pasó a ser gestionada por la multinacinal DomusVi. Él, que vivía en la residencia sacerdotal de San Antonio (en la plaza General Loma), siguió acudiendo al geriátrico hasta que hace pocas semanas falló su salud.
Su funeral tendrá lugar este sábado a las 19.30 horas en la parroquia de la Coronación de Nuestra Señora de Vitoria. La ceremonia estará oficiada por el obispo Juan Carlos Elizalde que estará acompañado por un hermano de Carlos, Serafín.
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