Agur y hasta siempre

Desde la Cofradía de la Virgen Blanca, a la que con tanto amor, entrega y acompañamiento nos diste, te reiteramos nuestro agradecimiento y seguiremos tus sabios consejos. «No os olvidéis de rezar», nos decías en cada reunión. «No os olvidéis de perdonar. No os olvidéis de compartir».

De Llodio y del Atletic, y a mucha honra decías. Inolvidable el primer día que te saludé en el despacho de la parroquia de San Miguel. Me encontré con un cura amable, abierto al diálogo, colaborador y facilitador de todas nuestras propuestas de abrir la Cofradía a toda la sociedad vitoriana. Pero, en la mesa tenías un pequeño 'león' del club de tus amores y una camiseta de Karanka, al que le habías casado. Con tu humor jatorra, admitiste el regalo de la Cofradía, de un loro parlanchín, que cuando le pulsabas, gritaba 'Aúpa Alavés'.

Llegaste en Adviento, el tiempo de la Virgen María, y como Isabel, nos recordaste «Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! Dichosa tú que has creído. Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá». Y cuando te fuiste, tus palabras fueron de agradecimiento, con tristeza, pues la Virgen Blanca, te había cogido del corazón. Que nos sintamos hermanos, que tenemos una Madre común.

Te recordaremos y sentimos tu pérdida, pues no solo fuiste nuestro Capellán, sino sobre todo nuestro Amigo. El funeral se oficia hoy a las 17.30 en la Parroquia de San Pedro Lamuza de Llodio.

AGUR ETA BETIRA ARTE.