Así fue la visita de Ayuso al bar de moteros de Bilbao: «Fue muy simpática. Charló con los clientes y se hizo selfis»

Gabriel Cuesta

Miércoles, 17 de abril 2024, 19:04 | Actualizado 19:56h.

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La extensa carretera de la Ruta 66, esa alfombra de casi 4.000 kilómetros de asfalto que une Chicago y Los Ángeles, cabe en tan solo unos pocos metros cuadrados de Santutxu. En la Plaza del Carmen, en un pequeño bar que adopta el nombre de esta meca para los amantes del motor, huele a cuero y a cerveza. A espíritu motero. Es un aroma, el del neumático quemado y abrasado sobre el asfalto, que seduce a Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid no pudo resistirse a entrar este martes en ese local, durante su visita a Bilbao para apoyar al candidato a lehendakari del PP, Javier de Andrés, en esta recta final de campaña electoral. Toca pisar el acelerador.

Carlos García, vicesecretario general del partido en Euskadi, natural de Santutxu, es cliente habitual y suele acudir a tomar el café. «Le comentó que estábamos aquí. Y quiso conocer el bar», cuenta Goyo Berlanga, propietario que regenta el bar Ruta 66 junto a su mujer Mar desde hace una década. Fue una visita rápida debido a la apretada agenda de la presidenta. «Fue simpática. Me preguntó qué tal y estuvo charlando un poco con los clientes y haciéndose selfis», relata el hostelero. «Es el tipo de bares que le gustan a la presidenta. También barrios como Santutxu. No olvidemos que ganó en lugares como Vallecas», explica el propio García.

A la líder madrileña le conquistó el buen aspecto de sus pintxos, la música rock y la ambientación. Motos, carretera y espíritu yanki. «Nos dijo que estaba muy bonito decorado», recuerda su responsable tras la barra. La verdad es que sus paredes son ventanas a la Ruta 66. Un viaje a ese lugar de peregrinación. No cabe una moto más en el bar. Un caballo de metal a tamaño real, casco, mono de cuero, chapas metálicas, señales de maderas, luces de neón... «Yo no ronco, sueño que soy una moto», reza un cartel al fondo de la barra, presidida en lo alto por una bufanda del Athletic de la final de La Cartuja. La magia de la gabarra también encandila a los moteros.

Hasta el barrio acudió también junto a la candidata por Bizkaia, Esther Martínez; Raquel González, presidenta del PP de Bizkaia, y su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez. No pudo acudir De Andrés debido a su participación en el debate de ETB. «Quisimos romper estereotipos. Los que conformamos el PP venimos de todos los barrios de Bilbao. Fue muy bien recibida», explica el vicesecretario general del partido en Euskadi.

No es nada nuevo. Ayuso ha demostrado en varias ocasiones su pasión por el mundo del motor. Febrero de 2022. La presidenta de la Comunidad de Madrid, enfundada en un mono rojo, sintió la adrenalina sobre dos ruedas en el circuito del Jarama. Lo hizo el día antes del lanzamiento del nuevo disco motero de Rosalía, 'Motomami'. Y en 2021, a pocos días de celebrarse los comicios autonómicos, subió a sus redes sociales un vídeo en una concentración motera. Y el último acelerón lo dio con uno de sus proyectos estrella: la Fórmula 1 volverá a España con un circuito urbano en las calles de Madrid a partir de 2026.

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Santutxu fue la última parada de la presidenta de Madrid en Bilbao, una ciudad que ya visitó el año pasado en la campaña de las generales. Este martes Ayuso tuvo su particular Ruta 66 con una apretada agenda. Al 'botxo' acudió para arropar a Javier de Andrés en un acto de campaña que tuvo lugar en el Hotel Catalonia. Y después, se dejó ver por las calles del centro hasta acudir a la calle Diputación. Allí disfrutó del menú gourmet del Zurekin, galardonado con dos Eguzkilores, la segunda mayor distinción en la cocina en miniatura. También visitó el busto del segundo presidente de los Estados Unidos, John Adams, junto al palacio foral, y los alrededores del restaurante Amaren, templo de la carne de buey.

De vuelta a esta última parada, el conocido bar de moteros se encuentra en la Plaza del Carmen, entre las calles Fika y Santutxu. Se trata de un espacio peatonal que algunos denominan la plaza 'Ritxi', en referencia al etarra Ricardo Gómez Goikoetxea, fallecido en 1978. Precisamente, el PP ha conseguido que en varias ocasiones se retirase una placa que se coloca asiduamente allí en su honor por considerarla «una humillación para las víctimas». «Cada vez que se coloca, reivindicamos que se quite. Acudir a la plaza esta vez ha sido coincidencia. La Junta Electoral permitía instalarnos en ella o en la calle Karmelo», explica el vicesecretario general del partido en Euskadi.