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El epitafio en la lápida de Buesa asoma bajo el chorro de agua, tras el sabotaje perpetrado la madrugada de ayer en el cementerio de Santa Isabel, en Vitoria. efe
Rebrote de odio

Rebrote de odio

El ataque al panteón de Buesa devuelve a las víctimas a una campaña en la que han estado casi ausentes

Viernes, 10 de julio 2020, 00:08

Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que no había campaña electoral en Euskadi que no estuviera punteada por su correspondiente reguero de sangre. ETA, que siempre aspiró a condicionar y tutelar a la sociedad a la que decía querer liberar a tiros, ... tenía como costumbre fija atentar antes de la cita con las urnas para tratar de imponer su particular programa.

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